Malestar vecinal en Ramos Mejía sur por el incremento de los hechos delictivos
Cinco hechos de inseguridad en un día, en no más de 10 cuadras a la redonda desató la indignación, el hartazgo y la preocupación de los vecinos por el incremento de los hechos de inseguridad en Ramos Mejía sur.
“Sólo el primero de agosto se registraron cinco hechos de inseguridad vinculados con robos de neumáticos, dos entraderas a casas y robos de manijas de puertas”, expresó indignado Roberto, uno de los vecinos preocupados por el incremento del accionar delictivo en la zona.
Uno de los sucesos que más repercusión tuvo en el barrio fue el ocurrido en la calle Cisneros al 1300, cuando dos hombres intentaron forzar la puerta de la casa en la que se encontraba una mujer con su pequeño hijo. Al darse cuenta de la situación activó la alarma vecinal, llamó al 911 y pidió ayuda a través del WhatsApp del grupo vecinal. Todas estas acciones hicieron que los delincuentes escaparan, aunque los vecinos se organizaron para seguir a los malvivientes que se dispersaron ante la reacción comunitaria.
Este suceso, aunque traumático, demuestra la organización del barrio que integra la cuadrícula 17 de Ramos Mejía sur -que se encuentra en la jurisdicción de la Comisaría Primera de San Justo- que promovieron la creación de grupos de WhatsApp por cuadras y uno directo con la Comisaría a la que pertenece esta zona castigada de la ciudad.
Sin embargo, uno de los actos delictivos más graves de esa jornada lo sufrieron una mujer y una adolescente que fueron atadas por los asaltantes que lograron ingresar al inmueble ubicado en la esquina de Páez y Berón de Astrada y las sorprendieron. A pesar de lo traumático del hecho, las ocupantes de la casa salieron ilesas aunque sufrieron el robo de tarjetas de crédito y de numerosas pertenencias.
Los móviles policiales tardaron más de una hora en llegar y los uniformados adujeron que desde el 911 les dieron una dirección equivocada, por lo que los cuatro vehículos se dirigieron a Berón de Astrada al 1.300, pero el robo se había cometido en la misma calle pero al 2.300.
Por si esto fuera poco, en Berón de Astrada al 2.400 ladrones ingresaron por la parte trasera de la casa y desconectaron un termotanque para llevárselo, aunque finalmente no pudieron hacerlo. Además, los vecinos detectaron mediante las cámaras de seguridad hogareñas a un hombre de mediana edad que desde el 25 de julio ronda el barrio para sustraer picaportes de puertas y portones de las casas.
Tantos hechos de inseguridad concentrados en un mismo barrio despertaron la frustración y la ira vecinal que impulsaron un debate para adoptar medidas de protección ante el desamparo en el que se encuentran por la falta de efectividad de las medidas de prevención adoptadas desde el Ministerio de Seguridad bonaerense, desde el Municipio de La Matanza y desde la misma Policía.
La contratación de garitas por cuadras, la concentración callejera en Avenida de Mayo para manifestar el descontento, la instalación de cámaras de seguridad, entre otras propuestas fueron las escuchadas en el barrio ante el incremento del delito que padece este sector de la ciudad.
Sin embargo, desde hace poco más de un año, por las mismas causas un grupo de personas del barrio decidieron que era el momento de unirse y crearon la Asociación Civil Vecinos de Ramos Mejía, cuyos integrantes se reúnen todos los jueves por la tarde en la sede del Club Unidad de Matanza para delinear medidas específicas para cuidar a los vecinos que viven en los distintos barrios de la cuadrícula 17, ante la inseguridad que no cesa desde hace varios años en la zona.
En tal sentido, la comisión directiva de la Asociación Vecinal explicó, a través de un comunicado, que lograron que el Municipio instale alarmas vecinales en una cantidad importante de las 106 manzanas que integran la cuadrícula 17.
Además, gestionaron la reparación e instalación de luminarias en calles en las que hacía un tiempo prolongado habían sido solicitadas ante las autoridades correspondientes por los vecinos.
“Con el esfuerzo y colaboración de cada vecino se logró juntar el dinero para abonar gastos de escribanía, contadora, sellados y otros trámites para la conformación de la Asociación Civil con personería jurídica, la que se encuentra en trámite con legajo 261982/expediente 122837/22-2”, según expresaron en el comunicado.
Los vecinos ante la escala de la inseguridad adoptan medidas que deberían implementar las autoridades correspondientes, ante el incremento constante del delito en una zona castigada del Municipio de La Matanza