Piden 25 años de prisión para el policía que mató al joven que festejaba su cumpleaños en González Catán
Un fiscal pidió 25 años de prisión para el policía bonaerense al que un jurado popular el miércoles pasado lo declaró culpable por matar en exceso del cumplimiento de sus funciones al joven Lucas Verón y por intentar asesinar a un amigo de la víctima, que sobrevivió, en julio de 2020 en la localidad de González Catán.
Además, el fiscal Sergio Antín solicitó para la otra policía que llegó al juicio por jurados y que fue declarada culpable, que se la condene a 4 años de cárcel solo por el homicidio de Verón en exceso del cumplimiento del deber, lo cual ahora deberá ser analizado por el juez Gerardo Gayol del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de La Matanza, quien recién el miércoles próximo dará a conocer la sentencia.
Al terminar la audiencia desarrollada en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), familiares de la víctima intentaron agredir a los detenidos y patearon el camión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que los trasladaba, lo que motivó la reacción de penitenciarios que arrojaron gas pimienta contra los manifestantes, dos de los cuales debieron ser atendidos por médicos.
Los alegatos fueron realizados en el Aula de Juicio del Departamento de Derecho y Ciencias Políticas de la UNLaM con la presencia de Cristian y Graciela, padres del joven asesinado.
La mujer llevaba una remera blanca con la leyenda “Basta de Gatillo Fácil” y el hombre una camiseta azul con la foto de Lucas, la frase “El recuerdo de tu sonrisa me da fuerzas para seguir” y la fecha de su nacimiento.
En tanto, los acusados Cintia Duarte (28) y Ezequiel Benítez (28) llegaron en el camión de traslados del SPB, escoltados por dos camionetas, y en la sala estuvieron custodiados por siete penitenciarios.
El primero en exponer fue el fiscal Antín, quien recordó que ambos fueron declarados culpables por el delito de “homicidio por exceso de cumplimiento de sus funciones” y, en el caso de Benítez también por el “homicidio agravado en grado de tentativa” del amigo, Gonzalo Aguirre.
Como agravantes, el representante del Ministerio Público valoró la utilización de un arma de fuego y la “nocturnidad” ya que “eligieron el momento, casi como una celada”.
Además, Antín afirmó que los disparos fueron realizados “en una zona densamente poblada” y Benítez no reparó en que también podría haber herido a “un vecino” que ocasionalmente se asomara, por lo que consideró que pudo haber habido más “víctimas”.
También se refirió a la “juventud de las víctimas” que “cuatro ojos profesionales de la seguridad podrían haber evaluado, pero no les importó”.
“No tener antecedentes penales no es un mérito porque eran policías y que tengan dos hijos menores no me quitan ni me agregan porque Lucas y Aguirre también lo eran”, indicó el fiscal, quien finalmente requirió 25 años de cárcel para Benítez y 4 para Duarte.
En tanto, los abogados Horacio y Juan Cruz Casalla, representantes de Aguirre, y la abogada Carla Ocampo de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), representante de la familia de Verón, adhirieron a lo expuesto por la fiscalía pero solicitaron 33 años y 4 meses para el hombre policía y 6 años y 4 meses para la mujer, al hacer una interpretación distinta de mensuración de la pena.
Por su parte, la defensa oficial de Benítez sostuvo que ellos “no eligieron la nocturnidad” ya que fue durante la noche cuando se cruzaron con “una moto” y añadió que “no puede hablarse de zona densamente poblada porque no había gente” en la calle y que el imputado “creyó que estaba en situación de riesgo”.
La letrada criticó lo pedido por los particulares damnificados y le pidió al juez el “principio de razonabilidad”, por lo que solicitó que considere el “mínimo legal”.
Por último, el defensor oficial de Duarte dijo que su “aporte al hecho ha sido mínimo y eso no puede ser olvidado”, mientras que sostuvo que la “corta edad y antigüedad en la fuerza, o sea una menor experiencia, se traduce en un menor grado de responsabilidad”.
El abogado estimó que debe recibir un año en suspenso y, subsidiariamente, requirió que el tiempo que lleva detenida (dos años y dos meses) sea considerado como una pena cumplida.
Tras las exposiciones de las partes, el juez pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles a las 14:00 con la lectura de la sentencia que se realizará de manera online.
Al retirarlos de la sala hacia el camión de traslados, la madre les gritó “asesinos, no me voy a olvidar cuando salgan”, tras lo cual salió corriendo hacia el exterior donde aguardaban familiares y amigos y estaba el camión del SPB.
Durante unos minutos impidieron el paso del vehículo, al que golpearon con patadas mientras cantaban “a donde vayan los iremos a buscar”, y desde el interior arrojaron gas pimienta que afectó la visión de dos familiares que fueron llevados a la enfermería de la Universidad.
El veredicto de culpabilidad de los policías en este caso de violencia institucional cometido el 20 de julio de 2020, en pleno Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) por la pandemia de coronavirus, fue dado a conocer el pasado miércoles al cabo de un maratónico juicio por jurados que había comenzado la mañana del día anterior en el Patio de las Américas de la UNLaM.
Si bien el fiscal de juicio y las querellas habían acusado a los policías por homicidio agravado y la tentativa de ese delito, que prevé la pena de prisión perpetua, para el jurado, en el caso de Verón, los policías actuaron excediendo sus funciones, por lo que la pena del delito es considerablemente menor.
El día del hecho Lucas cumplía 18 años y con su amigo Gonzalo se reunieron a festejar en la casa de Verón, tras lo cual salieron en moto a comprar gaseosas y alguna bebida energizante.
Como no había nada abierto por el aislamiento por el coronavirus, ambos regresaron a la casa de Lucas, pero en ese momento se encontraron con un patrullero con las sirenas y luces apagadas que, según el joven que sobrevivió, los “quiso chocar”.
“No nos dieron una orden de alto, nos asustamos y aceleró, era la primera vez que nos pasó algo así. Nos subimos a la vereda y el patrullero nos persiguió tirando cuatro tiros”, dijo Aguirre al declarar en el debate.
Según le explicó al jurado, primero hubo dos disparos y luego otros dos cuando cayeron de la moto. A raíz de ello, Lucas murió mientras que Gonzalo sobrevivió al ataque.