martes, octubre 8, 2024
PROVINCIA

Un mundo que ya no existe: cuando las revistas infantiles eran un ritual inamovible

Una muestra de revistas infantiles emblemáticas como Billiken, Patoruzito y Anteojito que se acaba de inaugurar en el Centro Cultural Islas Malvinas, en La Plata, propone repasar a partir de las tapas y sus imágenes los usos y costumbres de la Argentina en el siglo XX y reflejar una cosmovisión del mundo que ya no existe.

La exhibición “Revistas Infantiles: Billiken, Patoruzito y Anteojito” convoca a un recorrido por imágenes de portadas con animales, niños, referencias a fechas patrias o efemérides de acontecimientos que aparecen como capturas o íconos de una realidad remota que se contrapone a un presente en el que el tiempo parece más veloz y los consumos culturales se han desplazado al territorio de los dispositivos virtuales.

“Son tapas de revistas que estuvieron en siglo XX y principios de siglo XXI, Billiken, Anteojito y Paturuzú. Billiken es la revista orientada al público infantil más antigua del mundo, el primer número salió en el año 1919 y todavía se sigue editando de manera virtual, con lo cual es un caso de excepción, y muestra lo que fue Argentina en el siglo XX en materia de usina de este tipo de publicaciones, revolucionarias para el país y que trascendieron a otros países”, explica a Télam Gonzalo Cadenas, curador de la muestra y director del Museo de la Ilustración Gráfica de Buenos Aires.

Cadenas dice que en el momento en que se lanzaron estas revistas “prácticamente estaban a la vanguardia mundial”. Y acota: “Era un producto orientado a chicos que servía para ayudarlos en el colegio y traía contenidos para público infantil, en esa época no existían ese tipo de cosas”.

Las tapas de Billiken, con ilustraciones de Lino Palacio; Patoruzito, con imágenes del equipo de Dante Quinterno; y Anteojito, ilustrado por Manuel García Ferré están exhibidas de lunes a viernes en el Centro Cultural Islas Malvinas con entrada libre y gratuita, rememorando el entretenimiento para generaciones que crecieron con los distintos personajes que hicieron historia en Argentina y Latinoamérica.

“Este tipo de publicaciones son sustanciales, tiene que ver con una Argentina y una cosmovisión de un mundo que ya no existe, y es importante destacar en estas tapas la pericia de los dibujantes, gente como Lino Palacios que ilustró las tapas de Billiken durante más de 3 décadas, la ternura de los dibujos, la cosmovisión de esa Argentina con cuestiones que ya no están pero que son muy importantes de mostrar porque tienen que ver con nuestra historia, ancestros, nuestros usos y costumbres”, apunta. Cadenas.

El director del Museo destaca “la pericia que tenían los dibujantes, la ternura que transmiten en los dibujos” y remarca que “García Ferré con su Anteojito nos lleva a una etapa más inocente y es parte de la argentinidad, por eso nos preguntamos por qué no mostrarlo, eso es lo que nos mueve a hacer esta muestra”.

Las revistas, además de asistir en los contenidos escolares, también lo hacían con valores y hábitos y marcaban una mirada sobre temas de la actualidad.

“Lo que más rescato de estos dibujos es la ternura y creo que también es lo que le trasmiten a la gente. Son imágenes de la cotidianidad, de usos y costumbres de los chicos de otra época, que también podría replicarse hoy en algunos casos, pero en otros no. Hay una imagen de Lino Palacios en la que un niño le pide a un policía que le ate la corbata; hoy no pasaría, los niños no usan corbatas, no sé si le pedirían a un policía que les ate la corbata. Se ve un encanto por las cosas simples o triviales pero que hacen a la esencia de la vida”, manifiesta. el curador.

Billiken apareció por primera vez el 17 de noviembre de 1919 y fue fundada por Constancio Vigil. Se editó semanalmente durante casi toda su existencia y en los últimos años tenía frecuencia mensual, hasta febrero de 2019. A partir de ese momento pasó a formato digital.

Paturuzito, en cambio, publicó su primer número de historietas semanales el 11 de octubre de 1945 con imágenes de Dante Quinterno. Era la versión infantil de Patoruzú y el joven tehuelche habitaba en su estancia patagónica, acompañado de la versión también infantil de Isidoro, su caballo Pamperito y otros personajes.

Anteojito llegó el 8 de octubre de 1964 y fue una revista para niños en edad escolar, creada por García Ferré. Fue un clásico para las infancias durante varias generaciones. Por sus páginas desfilaron personajes como Anteojito, Trapito, Hijitus, Neurus, Calculín, La familia Telerín, La Vaca Aurora, Don Fulgencio, entre otros.

“Nosotros somos la continuidad de lo que fue el Museo del Humor, y mediante esa experiencia, observamos que iban los abuelos con los nietos a muestras similares, y la sorpresa de esos niños era muy grande porque podían ver en esos dibujos la expresión de otras épocas. Esto es continuar con eso, lo traemos al presente para que los chicos puedan conectar desde otro lado con ese mundo, trasladarse a otras épocas”, precisa Cadenas.

El director agrega que desde el Museo de la Ilustración Gráfica, cuyo edificio en el barrio de La Boca se está restaurando, interesa rescatar “este tipo de publicaciones, y ese patrimonio y acervo cultural que tiene que ver con la Argentina y el material impreso”.

La exposición organizada por el Museo de la Ilustración Gráfica con el acompañamiento de la Municipalidad de La Plata, se inauguró el sábado pasado en el predio de avenida 19 y 51 de la capital bonaerense, y podrá ser visitada todos los días con entrada libre y gratuita hasta el 7 de agosto.