lunes, diciembre 2, 2024
EL ASESINATO DEL KIOSQUERO

Comienza el juicio por el asesinato del kiosquero Roberto Sabo

Más de nueve meses después del asesinato del kiosquero Roberto Sabo comienza hoy el juicio contra el autor del crimen, suceso que conmocionó a los ciudadanos de Ramos Mejía y que trascendió a nivel nacional por la reacción de la comunidad

El imputado es Leandro Daniel Suárez, de 30 años y con antecedentes penales, que será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial de La Matanza, integrado por los magistrados Diego Burgueño, Arturo Gavier y Lucila Pacheco, desde el 23 hasta el 25 agosto.

La familia del kiosquero, junto a miembros del Grupo Vecinos en Alerta, se congregarán en la puerta del Tribunal a las 8:30 para reclamar que se haga justicia.

En tal sentido, Daniel Bracamonte, miembro del grupo fue convocado por la madre de los hijos de Roberto Sabo que, a su vez, invitó a los vecinos a que se acerquen a la puerta del Tribunal antes del inicio del juicio.

Bracamonte explicó que los traumáticos sucesos ocurridos el año pasado los obliga a reclamar la implementación de “juicios por jurado integrados por vecinos, la baja en la edad de imputabilidad y la reforma del patronato de liberados. Son una serie de medidas implicarían un cambio profundo en la resocialización de los delincuentes, aunque los tipos que matan no se resocializan”.

“Me gustaría que hubiese mucha gente porque significaría una presión para que el fiscal acuse y para que el juez dictamine; para que sientan la presión de una sociedad que está reclamando esos cambios”, sostuvo el también presidente del Observatorio de Seguridad de La Matanza.

El crimen de Roberto Sabo

El domingo 7 de noviembre de 2021 Suárez y su cómplice adolescente de 15 años ingresaron al kiosco de Avenida de Mayo al 800 con la intención manifiesta de robo y asesinaron a Roberto Sabo, de 45 años, de cuatro disparos a quemarropa. La Policía pudo detener a en la Avenida Rivadavia a ambos delincuentes que “trabajaban” de arrebatadores, no sólo de bienes materiales, sino de vidas ajenas.

El asesinato provocó la conmoción inmediata de la comunidad ramense que se movilizó hasta el local y, días más tarde, se congregó para marchar hacia la Comisaría Segunda de Ramos Mejía, lo que fue impedido por un inusitado despliegue policial efectuado sobre Avenida de Mayo.

La muerte de Sabo adquirió trascendencia nacional por lo que los medios capitalinos realizaron una amplia cobertura de lo sucedido, incluida la masiva manifestación de los vecinos de Ramos Mejía para pedir justicia y la llegada del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, a la ciudad para prometer la implementación de medidas de seguridad en el distrito.

Las protestas masivas motivaron el reemplazo del personal policial de la Comisaría 2da de Ramos Mejía y generaron cortocircuitos entre la comunidad local y la intendencia al exigirle al jefe comunal mayor protección.

El crimen de Roberto conmovió aún más a los habitantes de la ciudad al ocurrir ocho meses después del asesinato de la psicóloga social María Rosa Daglio, que murió como consecuencia de los golpes recibidos durante el ataque de un motochorro en pleno centro de Ramos Mejía. 

El trágico suceso derivó en una multitudinaria movilización de la ciudadanía que marchó desde la puerta de la casa de Daglio hasta la intersección de las avenidas Rivadavia y de Mayo, en una concentración pocas veces vista en la localidad.

En esa ocasión una multitud acompañó a los familiares de la psicóloga en su reclamo de justicia, pero también para exigirle a los que deben garantizar la seguridad que arbitren las medidas necesarias para hacerlo.