viernes, noviembre 22, 2024
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Rebelión de las mujeres en Irán en defensa de sus derechos

Por Noor Jiménez Abraham, Directora de Políticas de Actualización de Conocimientos de la Secretaría de Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza.

Desde el 16 de setiembre, cuando se difundió el asesinato de Masha Amini en Teherán, capital de la República Islámica de Irán, se renovó un debate que transciende lo nacional sobre la obligatoriedad del velo para las mujeres en Oriente. La joven de 22 años había sido atacada por la policía de la moral por no llevar el hijab en la forma estipulada.

Mujeres en diferentes países expresaron su repudio al hacerse eco de la campaña de las iraníes que dejaban ver su cabello y se lo cortaban para mostrar su voluntad de decidir. Manifestaciones similares se sucedieron en otras regiones, en diferentes momentos. En 2018 las saudíes reclamaron con firmeza su derecho a conducir vehículos, negado antes de esas exigencias.

Durante 2017 se hicieron virales las imágenes de la activista palestina Ahed Tamimi, 16, por abofetear a un soldado luego de que las fuerzas israelíes dispararan a su primo adolescente en la cabeza, con secuelas de por vida. En diciembre de ese año la joven fue detenida y condenada a ocho meses de prisión.

Estos son ejemplos de militancias que trasmiten la presencia de luchas feministas que en algunos casos superan el siglo. Muchas de las mujeres que integran estos movimientos no responden al estereotipo de sumisión que prevalece en Occidente con respecto a ellas. Por el contrario, defienden sus ideales en contextos hostiles en los que además de las discriminaciones patriarcales deben enfrentar las de los poderes que gobiernan los territorios donde residen.

Los reclamos son la expresión de situaciones de agobio frente a vulneraciones de derechos reiteradas en el tiempo

La inconsistencia surge cuando, sin la profundidad del conocimiento de los contextos, se repiten desde los medios de comunicación fórmulas no comprobadas que generan sentimientos de islamofobia. Estas cuestiones nada tienen que ver con los libros sagrados, interpretaciones humanas, en general, realizadas por varones. En la actualidad existen revisiones de mujeres para un análisis inclusivo.

Desde una perspectiva que representa los ideales del pensamiento blanco y occidental, existe una doble vara en el análisis. Resulta extraño y ajeno que haya mujeres que sí elijan tapar su cabello o su cuerpo. Las razones son varias, tradición, sentirse más seguras, como muestra de modestia o de privacidad. En culturas donde la imagen desnuda de cuerpos hegemónicos es la prevalencia, se podría establecer como la otra cara de una misma moneda. Siempre hay una decisión externa sobre los cuerpos femineizados.

En algunos países europeos se ha prohibido el uso del velo y de otras vestimentas caracterizadas como islámicas que adquieren diferentes sentidos según el origen de las mujeres que los portan. Los códigos se analizan en forma distinta si sobre la cabellera se lleva un gorro, una capelina o un velo. Se torna maniqueísta defender derechos según de qué lado del mapa provengan.

El repudio a la violencia debe ser general. Nada puede justificar un crimen. Por lo que resulta paradójico que la comunidad internacional observe estas situaciones sin intervenir, excepto cuando busca obtener beneficios. La salida exige un consenso y la presión exterior. Irán es país miembro de Naciones Unidas.

Aparece como esperanzador el hecho de que las iraníes en sus protestas hayan estado acompañadas por la presencia masculina en señal de apoyoEl patriarcado es el enemigo que azota de manera universal a mujeres y diversidades sexo-genéricas, que adquiere diferentes expresiones según los contextos. Tal como en una entrevista me expresó la directora de una ONG palestina, Soraida Hussein: “En Argentina se asombran por los crímenes de honor, que acá ya forman parte de los registros de femicidios. Tan repudiables como lo que hasta hace poco ustedes denominaban crímenes pasionales”.

Hermanadas con las iraníes y con las mujeres de distintas latitudes. Algunas que quizás no sepan dónde queda Argentina o cuál es su capital, pero que sí conocen sobre el movimiento NIUNAMENOSSin dudas, son las mujeres las hacedoras de la nueva revolución y la esperanza de cambiar un mundo manejado con reglas patriarcales.