martes, mayo 21, 2024
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Realizan aperturas telefónica de los involucrados en el crimen del comerciante de Padua

Expertos en tecnología de la Policía Federal iniciarán hoy el análisis del contenido de los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la causa por el crimen del comerciante Gabriel Izzo, asesinado el 9 de junio en San Antonio de Padua, mientras los investigadores creen que en el caso, que ya tiene a tres detenidos y dos prófugos, hay un sexto involucrado por ya fue identificado y analizan pedir su captura nacional e internacional.

Fuentes judiciales aseguraron que detectives del Departamento Técnico de Cibercrimen de la Policía Federal Argentina comenzarán a trabajar sobre los ocho teléfonos celulares secuestrados en los allanamientos dispuestos por los fiscales en la casa de los tres sospechosos detenidos en el marco del caso, como también en una pizzería y un kiosco de la localidad bonaerense de Castelar perteneciente a uno de los apresados.

Los investigadores pretenden analizar la información de los historiales de las redes sociales como WhatsApp, Facebook, Messenger, Twitter, Instagram, Youtube, Snapchat, Tik Tok de cada uno de los aparatos.

Pero también esperan la información de las distintas compañías de telecomunicaciones para saber dónde fueron activadas esas líneas en los momentos previos y posteriores al crimen de Izzo el 9 de junio, en un hecho en el que también fue gravemente herida la esposa del comerciante, con heridas cortantes en su cuerpo y la pérdida de uno de sus ojos.

“Queremos saber qué antenas captaron la apertura de cada línea y así poder establecer los movimientos de cada uno de los detenidos”, dijo a Télam una fuente judicial con acceso al expediente, que tiene detenidos a Walter Rodríguez Sierra (53), alias “El uruguayo”, Gustavo Julio Alberto Mac Dougall (49) y el mecánico Gustavo Damián Potenza.

Por otra lado, los fiscales a cargo del caso, Marisa Monti y Claudio Oviedo, ya solicitaron la captura nacional e internacional de otros dos sospechosos identificados como Diego Eduardo Correa (25), alias “Tiki” -quien fue herido en una pierda con un balazo disparado por la víctima-, y Víctor Ricardo Martín Fernández Galarza (30).

En las últimas horas, los fiscales avanzaron en la identificación de un sexto sospechoso, de quien ya cuentan con el nombre y analizaban pedir su captura a Interpol.

Para los investigadores, el “Uruguayo” Rodríguez Sierra es el dueño del auto Volskwagen Gol Power gris que se observa en las imágenes de las cámaras de seguridad en el que fugan los delincuentes.

Ese vehículo, luego, fue hallado estacionado en la puerta de una pizzería de la zona de Castelar, también propiedad de Sierra.

Sin embargo, el detenido dijo en su indagatoria ante los fiscales que él habían vendido ese vehículo a Mac Dougall y que, si bien esa pizzería era suya y un kiosco lindero también, ambos tenian como encargado también a Mac Dougall.

De hecho, el propio Mac Dougall -quien fue detenido en Ituzaingó- desligó en su testimonio a su jefe en el hecho, ya que admitió ante la Justicia que le había comprado el auto a Sierra, pero que no había realizado la transferencia, y que era el encargado de los locales comerciales.

Respecto al hecho, Mac Dougall dijo que no participó, sino que solo se hallaba en su auto Gol Power, y agregó que el otro detenido por el caso, el mecánico Potenza, tampoco participó en el asalto y crimen del comerciante.

El ataque ocurrió el viernes 9 de junio a las 4.20 en una casa de la calle Italia 1077, a pocas cuadras del centro de San Antonio de Padua, donde vivía Izzo, dueño de un aserradero, junto a su esposa Silvina Petinari, hija del propietario de una empresa dedicada a la fabricación de acoplados, volcaduras y semirremolques en Merlo.

Al menos dos delincuentes forzaron una persiana de madera tipo americana de la casa e ingresaron, tras lo cual sorprendieron al matrimonio.

Afuera, según la investigación, otros dos delincuentes los aguardaban dentro de un Volkswagen Gol Power gris como “campana”.

Según las fuentes, Izzo se despertó al escuchar ruidos y agarró dos armas de su propiedad que guardaba en su habitación: una pistola Bersa calibre .40 y un revólver .38, y salió de la habitación para ver qué sucedía.

En esas circunstancias, se enfrentó con los delincuentes, quienes le dispararon con armas de fuego y además lo apuñalaron.

La víctima también disparó, aunque solo con el revólver dado que la pistola se le trabó y aparentemente no alcanzó a herir a nadie, añadieron los voceros.

Izzo fue alcanzado por al menos cinco proyectiles y murió en el lugar a raíz de las lesiones de bala y también de arma blanca que los delincuentes le provocaron, mientras que su esposa fue apuñalada y golpeada.

En la vivienda también se encontraba la madre de la mujer herida, Elsa Otruba de Petinari (83), quien resultó ilesa ya que no salió de la habitación.

El informe de autopsia reveló que el empresario recibió cuatro impactos de bala (el mortal en el cuello) y un cotejo balístico que estableció que a Izzo le dispararon con una pistola calibre .380 secuestrada, junto a una Bersa 9 milímetros, en la pizzería “Lo de Cata”, situada en Gervasio Pavón al 3500 de Castelar Sur, en cuya puerta fue hallado estacionado el rodado en el que se movilizaban los asaltantes.

Esa pizzería, al igual que un kiosco lindero y otros locales de la zona, pertenece a Rodríguez Sierra.

En esa pizzería, además de armas de fuego, los pesquisas hallaron objetos presuntamente robados a Izzo y a su mujer.