domingo, noviembre 24, 2024
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“La Matanza no es un municipio, es una unidad de negocios para que se enriquezcan algunos crápulas”, aseguró Cubría

Las numerosas personas que se congregaron en el salón principal de la Casa de Auxilio de Ramos Mejía parecían estar unidas por una certeza que se exteriorizó reiteradamente durante la fría noche del pasado viernes: “estamos ante la oportunidad histórica de desplazar a Espinoza de la Intendencia de La Matanza”.

La frase, que resonó una y otra vez en las paredes de la histórica institución, parecía representar una síntesis de esperanza y certeza materializada en la candidatura a intendenta del distrito más populoso del conurbano bonaerense de Patricia Cubría, diputada provincial y dirigente del Movimiento Evita.

La “Colo”, como es conocida en el ámbito político, fue recibida por el presidente de la Casa de Auxilio, Arturo Ter Akopian, luego de sellar una alianza entre el Socialismo matancero y el sector que integra la líder social, para dialogar con vecinos y militantes de diversos espacios políticos de Ramos Mejía para explicarle sus propuestas.

Sin embargo, fue el propio Ter Akopian el que se dirigió a los asistentes ante le necesidad de fundamentar la aceptación del Socialismo local para sumarse a un espacio político “peronista de izquierda”, como lo definió Cubría.

El líder socialista justificó la decisión al señalar que “se da una particularidad única en La Matanza, que creo es la madre de todas las batallas, porque por primera vez en décadas el peronismo tiene internas abiertas y se pone en juego si Espinoza continúa o no. Por primera vez se abre la posibilidad de que otro sector le pueda disputar su representación dentro del mismo espacio”.

Es que Cubría logró construir un partido político (La Patria de los Comunes) sustentado en los movimientos sociales que posee un fuerte arraigo en los sectores populares de La Matanza profunda y, además, tejer una alianza con numerosas instituciones de las ciudades más representativas del distrito, como la Universidad Nacional de La Matanza, la Casa de Auxilio de Ramos Mejía, el Club Deportivo Laferrere, la Iglesia local, la Federación de Clubes de Barrios, entre otros.

El entramado de sectores que componen este frente fue la carta que utilizó Cubría para que desde el peronismo bonaerense le habilitaran la posibilidad de enfrentar al intendente en ejercicio, Fernando Espinoza: “No se puede negar que algo debe estar pasando porque es la primera vez que el oficialismo abre las internas”, reflexionó Ter Akopian.Cubría, con un tono seguro y palabras simples, captó la atención de un público que asistió para evaluar a una candidata que no conocen en profundidad, lo que quedó reflejado en múltiples preguntas y aseveraciones sobre el destino de los fondos del Plan Potenciar Trabajo y sobre la participación del Movimiento Evita en los reiterados piquetes que se realizan en diversas arterias de la Ciudad de Buenos Aires.

La dirigente social, sin perder la calma, se mostró hábil al responder las preguntas y también en recalcar la falta de transparencia institucional por parte del ejecutivo comunal para administrar los fondos municipales, tema de sumo interés para la ciudadanía ramense.

Pero se diferenció aún más de Espinoza al señalar con dureza que los que gestionan los destinos de los matanceros no hacen peronismo. Y fue más allá al sostener: “no quisiera que me pongan en la misma bolsa con esta gente que está en el poder. No puede ser que sigamos siendo rehenes de una dirigencia que se ha ido enfermando con el poder, hay que decirlo con todas las letras”, sentenció Cubría.

La precandidata a intendenta se colocó en la piel de los vecinos al reconocer las dificultades y trabas que impone la actual administración para para hacer un trámite en el registro, para poder emprender la construcción de una obra, para abrir un negocio o para acceder a la salud.

Y subió la apuesta al espetar: “Esto no es un municipio, es una unidad de negocio para que cuatro o cinco crápulas se enriquezcan y dejen a los matanceros en esta situación de abandono. Para realizar el trámite que sea, pareciera que estamos en un laberinto sin fin, lleno de cuestiones oscuras”.

Luego dialogó con los asistentes sobre las nuemerosas carencias que padecen amplios sectores de la sociedad matancera en aspectos vinculados con la salud, la educación, la generación de empleo, la profundización de la pobreza y la falta de viviendas. Pero lo verdaderamente importante es que su presencia les sirvió a los vecinos para conocer la mirada y las propuestas de una dirigente social que trabaja en los barrios más postergados del distrito, mientras que Cubría también conoció los intereses y reclamos de un sector de la sociedad que habitualmente no forma parte de su accionar político.