“El final de esta política de Espinoza es el colapso de la salud pública municipal”, aseguró el concejal Romero
El actual concejal matancero por el PO-FIT Unidad y precandidato a intendente, Juan Romero, realizó un diagnóstico sobre las problemáticas que atraviesa el distrito más populoso del conurbano bonaerense y destacó las carencias de urbanización y de obra pública, el incremento de la pobreza y, principalmente, la precarización laboral de los profesionales de la salud lo que derivó en una crisis del sistema hospitalario comunal.
Romero, aseguró que desde su experiencia en la banca en el HCD local impulsa cambios para que se modifiquen las políticas de orientación social del gobierno distrital, para lo que propone la realización de un plan de viviendas populares para paliar el déficit habitacional.
En tal sentido, el precandidato a intendente dijo que en un territorio con “casi 200 asentamientos el municipio tiene recursos propios para poder llevar adelante una obra importante. Los 35.000 millones de pesos que tienen en un plazo fijo y algunos otros activos financieros que Espinoza guarda bajo 7 llaves, se tienen que destinar a la realización de 15.000 viviendas populares en forma conjunta con la provincia y la nación”.
Pero una de las cuestiones más acuciantes, que visibilizaron los trabajadores de la salud municipales a través de múltiples manifestaciones públicas, es la crisis que atraviesa el sector debido a la precarización de los sueldos de médicos y enfermeras.
El cierre de la guardia pediátrica del Hospital del Niño de San Justo dejó al descubierto la escasa importancia que el Ejecutivo local le otorga a la labor de los profesionales de la salud debido al deterioro salarial y a las condiciones precarias de contratación que se profundizaron desde la salida de la pademia.
Romero enfatizó que “la estación final de esta política de Espinoza es el cierre de la salud pública municipal, porque si se van todos los profesionales de la salud te quedan cáscaras vacías, qué es lo que está ocurriendo en el Hospital del Niño y en otros centros del distrito. No cambian un ápice la política de salarios de miseria y de métodos de contratación de fraude laboral a través del monotributo”.
El edil explicó que presentó un proyecto de ordenanza en el que pidió el pase a planta permanente de los trabajadores precarizados y aumento salarial, aunque fue “cajoneado” por el oficialismo.
“Para defender la salud pública municipal hay que pasar a planta permanente a todo el personal, esto sería un hecho muy significativo y al mismo tiempo aumentar los salarios y eso implica que se triplique el presupuesto de Salud municipal, si uno no orienta el presupuesto hacia esa necesidad por supuesto que no va a cambiar la situación”, sostuvo Romero.
Para graficar la situación puso como ejemplo que una enfermera que presta servicios en el sistema municipal de salud , con 13 años de antigüedad percibe un salario de 120.000 pesos. El persistente deterioro en los ingresos derivó en la renuncia de más de 35 médicos del Hospital del Niño en los útlimos dos meses, con el consecuente cierre de la guardia pediátrica.
Romero enfatizó que “no es responsabilidad de los trabajadores que hacen lo que pueden, sino de un gobierno que por pagar malos salarios, por no tener los insumos que necesitan, por no brindar las condiciones adecuadas de trabajo hay un éxodo hacia otros lugares, que no son ningún paraíso, pero están mejor”.