INADI: despidos y desmantelamiento.
Se registran al menos 160 despidos del personal con más de 15 años de antigüedad.
Foto/Andrés Pelozo
Trabajadores con más de 15 años de antigüedad, mujeres a pocos años de jubilarse, personas travestis y trans, otras con discapacidad o enfermedades crónicas y solas con hijos son parte de las 160 personas despedidas desde el inicio de la nueva gestión en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), lo que implica un “desmantelamiento” de las políticas antidiscriminatorias al reducir la planta en un 42 por ciento y mantener áreas sin tareas asignadas.
Lidia Pérez tiene 64 años y, si bien ya alcanzó la edad jubilatoria, aún le faltan años de aportes para poder jubilarse. El lunes pasado su contrato de planta transitoria que mantiene desde hace 16 años no fue renovado.
La decisión la tomó la interventora María de los Ángeles Quiroga, quien notificó a las y los trabajadores el lunes a las 18.40 a través del GDE (Gestión Documental Electrónica) sobre el vencimiento y no renovación de 120 contratos, los que se suman a las 40 desvinculaciones anteriores, con un total de 160 personas despedidas en un organismo que contaba con 380 puestos de trabajo.
A Lidia le preocupa que deje de funcionar el Instituto al que le dedicó buena parte de su vida y también cómo va a afrontar los gastos de su cotidiano.
Lidia vivió el encierro carcelario y luego de obtener su libertad comenzó su activismo por los derechos de las personas privadas de su libertad y liberadas, trabajó ad honorem durante dos años para el Inadi y en 2008 ingresó formalmente en el organismo, donde hasta su despido era responsable del programa que trataba esta temática.
“Capacitábamos a personal penitenciario y policial, hacíamos recorridos territoriales tomando a la cárcel como un territorio. También con los familiares. Además el Inadi fue el que consiguió dentro de las unidades penales el alojamiento para las compañeras trans travestis, el reconocimiento de su identidad dentro de los establecimientos penitenciarios”, explicó Pérez sobre algunas de las tareas a cargo del programa.
“El Inadi ha sido un organismo clave para la obtención de derechos de toda la ciudadanía en los últimos 20 años. También para poder abrazar las demandas de aquellos grupos históricamente discriminados y vulnerabilizados que han encontrado respuestas a las demandas que venían planteando, ya sean personas migrantes, con discapacidad, diversidad sexual, mujeres, personas en situación de pobreza”, explicó Prieto a Somos Télam.
“Desde que asumió esta nueva gestión no tenemos trabajo. La gestión no nos da tareas, nos hace estar ocho horas sin ningún tipo de función, lo cual también es una violencia laboral muy fuerte porque acá somos todas personas muy idóneas y expertas en las temáticas que trabajamos”, subrayó.
Además, este martes llevarán adelante una radio abierta con olla popular en la sede del Inadi, ubicada en Avenida de Mayo 1401, en el barrio porteño de Monserrat, y una vigilia a la espera de la reunión.
Fuente, Somos Télam