lunes, abril 29, 2024
PANORAMA POLÍTICO MATANCERO

Panorama político matancero: la interna entre Espinoza y Berni impactó en el funcionamiento de la Policía en el distrito

Por Cacho Ramos

Una nueva escalada por la disputa de espacios de poder entre el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, tuvo como consecuencia la implementación de una serie de cambios en el funcionamiento de las comisarías del distrito, a las que les quitaron las tareas de patrullaje.

El conflicto escaló el domingo pasado, mediante la circulación de una serie de mensajes a través de las redes sociales, que señalaban que los subcomisarios y los comisarios no tendrían francos ni vacaciones hasta nuevo aviso, pero además, alertaban sobre un posible autoacuartelamiento de los efectivos policiales.

Los rumores se generaron como reacción ante la decisión de la cartera de Seguridad provincial de quitarle a las Comisarías matanceras la realización de los patrullajes, que a partir de ahora será responsabilidad de nuevos Centros de Comando. Pero, además, les quitaron los móviles nuevos, cuatro efectivos policiales por comisaría y las armas largas de cada dependencia fueron enviadas a La Plata.

La medida impactó en algunas de las comisarías debido a que a partir de ahora cuentan con móviles viejos u obsoletos, aunque muchas otras ubicadas en el corazón de La Matanza se quedaron sin ninguna unidad, según advirtieron algunos comisarios.

Es llamativo que estas medidas -que no fueron difundidas públicamente- se hayan adoptado solamente en La Matanza, por lo que la única alternativa viable es que existe un fuerte embate hacia la figura de Espinoza, debilitada por la merma de votos que obtuvo en las últimas elecciones, por el enfrentamiento que mantiene con las organizaciones sociales y por las listas de su mismo espacio político que intentaron presentarse y desafiaron su autoridad en las PASO. Por otra parte, no es posible que Berni haya implementado estas medidas sin el aval del gobernador Axel Kicillof.

Asimismo, es llamativo el hermetismo de los medios locales y de los capitalinos ante una decisión de tanta relevancia para la ciudadanía. Sólo Carlos Pagni, el destacado periodista político del diario La Nación, se hizo eco de la problemática en una de sus clásicas columnas al señalar que “el jefe de policía de La Matanza acaba de convocar a gente que estaba destinada a otras tareas, para patrullas. Y empieza a reforzarse el control social sobre ese distrito, donde nunca hubo conflictos. Ahora se empiezan a dar (…) Quiere decir que se va configurando un cuadro complejo que va a implicar repartir más plata y un problema de seguridad. No se olviden de que estamos hablando de la policía del Gobierno bonaerense cuya segunda figura es Verónica Magario, de La Matanza”.

No obstante, fuentes cercanas al Ministerio de Seguridad sostienen que el origen de la decisión bajó de La Plata como consecuencia del traumático asesinato de un oficial de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), a principios de junio, cuando intentó identificar junto a una compañera a un grupo de narcos que comercializan drogas en Rafael Castillo.

El crimen detonó el enojo de Berni y lo transformó en acciones contra los comisarios y el Municipio. La muerte del integrante de la fuerza especial que comanda el ministro, sin embargo, generó una serie de críticas sobre la instrucción y la falta de capacitación de los jóvenes integrantes de la UTOI, que cuenta con los recursos necesarios para desplegar su tarea.

Más allá de esta medida, que le quita más poder al intendente, los especialistas en seguridad señalan que en La Matanza el patrullaje estaba descentralizado debido a que la coordinación la realizaba el Comando de Patrullas, con la asistencia de la brigada GTO y en la que también participaban los jefes de Calle y los propios comisarios. Esto último es lo que se modificó y, por lo tanto, a partir de ahora las decisiones sobre el despliegue de las fuerzas de seguridad en el distrito quedan exclusivamente bajo la responsabilidad del Ministerio.

Berni, que comanda la mayor fuerza armada del país como lo es la Policía bonaerense, acumuló más poder en La Matanza con el aval del gobernador, aunque algunas medidas tendrá que consensuar con el intendente para que la política de seguridad en el distrito tenga cierta viabilidad.