sábado, noviembre 23, 2024
DEBATE POLÍTICO

El desempleo golpea de lleno a las mujeres, ampliando la brecha de género laboral

Por Romina del Plá, candidata a Diputada Nacional por el PO FIT-U.

Los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre 2021, realizada por el Indec, arrojó que, una vez más, son las mujeres las que padecen las peores condiciones en el mercado laboral. El empleo femenino es menos remunerado con los trabajos más precarios, lo que genera que el 70% de lxs pobres sean mujeres.

En primer lugar, la tasa de actividad, es decir, de personas que cuentan con un empleo o están buscando uno, es del 48,4% (6 décimas menos que en el primer trimestre 2021) para las mujeres y del 69,1% para los varones. Esta diferencia se amplía si reparamos en la franja etaria de 14 a 29 años: dentro de este grupo poblacional la tasa de actividad de las mujeres es del 39,2% y del 51,3% para los varones. Por otro lado, este indicador alcanza el 67,2% para las mujeres entre 30 y 64 años, mientras que es del 90,9% entre los varones incluidos en ese rango de edad. La menor participación de las mujeres en el mercado laboral está relacionada con que la población femenina destina más tiempo que los varones al trabajo doméstico no remunerado, y, por lo tanto, realiza menos cantidad de horas pagas.

Lo anterior es uno de los factores que explican la brecha salarial que existe entre los géneros y es responsabilidad exclusiva de los sucesivos gobiernos, que retacean recursos para la puesta en pie de dispositivos tendientes a socializar las tareas de cuidado, como centros de desarrollo infantil, doble escolaridad en la escuela pública, etc. Como se ve, la falta de trabajo golpea de lleno a la clase obrera en general y al colectivo femenino en particular.

Este repaso es concluyente acerca del fracaso de quienes nos gobernaron y gobiernan a la hora de generar puestos de trabajo. No solo abonan a la destrucción del empleo a través de sus políticas pro patronales, sino que además, perpetúan los estereotipos de género que conducen a la discriminación que sufren las mujeres en el mercado laboral; en definitiva, las cifras mencionadas anteriormente demuestran que son las trabajadoras de este país las primeras en ser despedidas, las últimas en ser contratadas y las más precarizadas.

El gobierno actual, a pesar de que sus funcionarias hagan demagogia con el punto, no se propone revertir la brecha de género laboral; por el contrario, la profundiza por medio de sus medidas antipopulares. En definitiva, el oficialismo y la oposición patronal desdeñan las demandas de las mujeres y de la población trabajadora en su conjunto para cumplir con los mandamientos del FMI y la clase capitalista.

El vaciamiento de la salud pública, otro ataque a las mujeres trabajadoras.

El vaciamiento de la salud pública afecta los derechos sexuales y reproductivos, pero también es la reafirmación y profundización de la brecha laboral que empuja a las mujeres trabajadoras de la salud al pluriempleo para llegar a fin de mes. La pandemia dejó al desnudo la crisis del sistema sanitario y las condiciones laborales de la primera línea que sigue luchando contra el Covid.

Tal es el caso de las trabajadoras municipales de la salud en La Matanza, quienes denuncian la falta de equipos de atención, no solo para implementar la IVE sino para todas las demandas de la población. Mientras el PJ local de Fernando Espinoza organizó un acto de bienvenida para Manzur- enemigo del movimiento de mujeres- las salas y hospitales del distrito están funcionando con personal reducido y precarizado, con salarios de hambre y sin los insumos adecuados.

Arrancamos la ley 27.610 con la movilización de millones de mujeres en todo el país, pero es evidente que el vaciamiento en salud atenta con su efectiva implementación. Es por eso que el martes 28 de septiembre el movimiento de mujeres vuelve a salir a la calle en el marco del Día de la lucha por el aborto seguro, legal y gratuito en América Latina y el Caribe.

En relación al cuadro descripto, está claro que tanto el Frente de Todos como la derecha no tiene un programa de salida para terminar con la precarización laboral y la violencia hacia las mujeres. Este escenario de ajuste y pobreza es el resultado de las políticas de Alberto Fernández y la oposición derechista.

Necesitamos trabajo genuino, salarios de $100 mil y romper con el FMI. Este programa es el que levanta el Frente de Izquierda Unidad y solo puede ser llevado adelante por lxs trabajadorxs.