Concejales del FIT y vecinos de Virrey del Pino trabajan en un proyecto de ordenanza para limitar el uso de agrotóxicos en La Matanza
La lucha de los vecinos de Virrey del Pino que sufren las consecuencias del uso indiscriminado de agrotóxicos comenzó a organizarse, en noviembre del año pasado, con la creación de la Asamblea de Vecinos Envenenados por Glifosato en La Matanza, integrada por aproximadamente 30 personas que se reúnen una vez a la semana para coordinar las estrategias para visibilizar su problemática.
La impulsora de la organización vecinal es Érika Gebel. Para la vecina y su familia todo comenzó el 30 de septiembre pasado, al recibir los resultados de los análisis efectuados en el Hospital Ricardo Gutiérrez que indicaron que su marido tenía 3.50 de glifosato en la sangre y su hijo de 9 años, 2.50.
A partir de ese momento, desarrolló una tarea en su comunidad para que los vecinos tomaran conciencia de que son víctimas del envenenamiento provocado por el uso reiterado de glifosato que causa irritaciones en la piel, problemas respiratorios y sanguíneos, mareos y náuseas, pérdida de masa muscular, hiperactividad, dolores en los huesos, entre otras afecciones.
A mediados de octubre del año pasado, Gebel reportó lo que estaba sucediendo en el Municipio de La Matanza, en la OPS y ante el gobierno nacional. Ninguno de ellos dio respuesta alguna. “Apañan la inconsciencia y eso mata”, señaló.
Sin embargo, desde el FIT-Unidad matancero se acercaron para trabajar en una solución. El ingreso de dos concejales de esa fuerza política en el Concejo Deliberante local allanó el camino para que referentes de la Asamblea de Vecinos Envenenados por el Glifosato mantuvieran reuniones con los ediles para trabajar en un proyecto de ordenanza.
En tal sentido, los ediles del Partido Obrero, Juan Romero y Natalia Hernández, se reunieron con Érika Gebel, pero también con referentes de las principales luchas ambientales del distrito, entre ellos Vecinos por la Reserva Natural de Laferrere y contra la contaminación de Klaukol. La presencia de todas las luchas ambientales del distrito, que se organizan y accionan hace tiempo, trazó la perspectiva de fortalecer una lucha integral por el derecho a un ambiente sano en La Matanza.
“En Virrey del Pino en particular, entre los kilómetros 35 y 38 hay un campo de 300 hectáreas que usa agrotóxicos. El problema es que no hay distancia alguna entre los límites del campo y el barrio que lo circunda y, con los años, generó una contaminación muy fuerte que impactó en las familias del lugar con niveles de contaminación elevados”, explicó Romero.
El concejal, comentó que desde la Asamblea de Vecinos le plantearon la necesidad de elaborar un proyecto que limite el uso de agrotóxicos y de cultivos transgénicos en zonas semiurbanas y urbanas, por lo que en la reunión que mantuvieron establecieron los criterios para elaboración de un proyecto de ordenanza que presentarán en marzo cuando se reanude la tarea legislativa.
“Desde las bancas del Frente de Izquierda vamos a hacer una primera propuesta que contenga las cuestiones básicas sobre este problema. En tal sentido, se va a buscar establecer que no se pueda utilizar este tipo de productos a una distancia importante de las casas de los vecinos”, explicó Romero.
En la práctica, sería inviable la utilización de los pesticidas en La Matanza debido a que los campos se encuentran pegados a los barrios lindantes, como es el caso particular del Barrio Nicole de Virrey del Pino.