viernes, abril 26, 2024
LIGA FEDERAL DE BÁSQUET

Ramos Mejía confirmó su participación en el Federal de básquet

El rancho dio la sorpresa al sumarse en los últimos días al Torneo Federal de Básquet y convertirse, de esa manera, en el segundo integrante de la ciudad en la competición.

En esta oportunidad, participará en el torneo de transición con un equipo compuesto en su mayoría por jugadores surgidos de su semillero, lo que representa su retorno luego dos años de ausencia.

Ramos Mejía LTC se suma al Área Metropolitana junto con Estudiantil Porteño, Los Indios de Moreno, Boca, Ferro, Obras, Vélez, Independiente, All Boys, Hebraica, Pinocho, Italiano, Banco Provincia y El Talar.

El equipo de la calle Echeverría vuelve a la competencia que lo vio coronarse campeón al quedar trunco el proyecto para impulsarlo a la segunda categoría de la disciplina. En 2015, la llegada de Nicolás Martani como mánager inauguró una ambiciosa etapa cuyo primer paso fue lograr que el básquet de la institución funcionara de manera profesional.

Martani, en 2017, lo explicaba con sus palabras: “Ramos hoy tiene una estructura muy parecida a equipos de primera línea del TNA. El proyecto está pensado para que los jugadores solamente piensen en jugar y el técnico en dirigir. Lo demás, la estructura lo sostiene”.

Con apoyos económicos que sustentaron las ambiciones, el rancho se adjudicó el Prefederal de 2016 y, tras cartón, logró coronarse campeón del Torneo Federal 2106/17. El rápido éxito deportivo ocasionó problemas para solidificar el proyecto.

Competir en la Liga Argentina exigía remodelar el estadio y, para ello, se debía cambiar temporalmente la localía, pero, además había que mantener una estructura que demandaría fuertes inversiones.

Las dificultades hicieron que Ramos desistiera de ocupar la plaza que había obtenido en las canchas. La crisis económica de 2018 pegó fuerte en el club, por lo que también desistió de participar del Torneo Federal de ese año.

Las categorías formativas le permiten al rancho, en la actualidad, resurgir y ocupar una vez más un lugar en el torneo que no hace mucho tiempo lo vio vestirse de gala.