lunes, diciembre 2, 2024
ENTREVISTAS

Gustavo Barresi, presidente de la UCR matancera

Gustavo Barresi es el flamante presidente electo de la Unión Cívica Radical de La Matanza, aunque no podrá asumir su nueva función hasta que la Junta Electoral no tome una decisión en torno a una mesa impugnada por la Juventud Radical, y hasta que no asuman las autoridades provinciales de su partido.

Pero esta etapa de su carrera política es fruto de una larga militancia que tuvo como punto de partida el colegio secundario, cuando se incorporó a Franja Morada Secundarios en el Nacional N° 13 de Liniers y llegó a ser presidente del centro de estudiantes, en 1989.

Las dificultades económicas de su familia lo obligaron a relegar sus estudios secundarios ante la necesidad de trabajar. No obstante, años más tarde rindió las materias que adeudaba para ingresar a la Universidad de Lomas de Zamora y cursar Abogacía. El ámbito universitario también fue un lugar para la militancia, hasta que en 1987 se sumó a la Juventud Radical y, posteriormente, se incorporó a la estructura de la comisión directiva del comité y se desempeñó como secretario de Prensa en dos períodos, de 2003 a 2009 y de 2012 hasta la actualidad.

Barresi, oriundo de San Justo, también tiene experiencia en la función pública al haber trabajado en la Oficina Anticorrupción, además de haberse desempeñado como asesor de Mario Negri, en asuntos municipales y constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación.

El dirigente radical habló con De Ramos Digital de la realidad de La Matanza y sobre variados aspectos vinculados con la nueva etapa de la UCR local.

¿Qué ocurrió con la propuesta sobre la división del Partido de La Matanza?

En diciembre de 2015 presentamos en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires un proyecto para la creación de nuevos municipios. En realidad, el que lo presentó fue Marcelo Díaz, del GEN, para que pudiera prosperar al no pertenecer a la coalición Cambiemos. Contemplaba la división de La Matanza en cuatro nuevas comunas. Y se creó una mesa coordinadora en el distrito compuesta por ocho partidos políticos, de la que fui presidente. La base sustancial para crear nuevas comunas consiste en el principio de la autonomía municipal porque les otorga mucha más potestad, control y transparencia a los nuevos municipios y, nuestra propuesta para La Matanza está basada en los niveles de coparticipación, por lo que no hacemos ningún desguace, sino que son divisiones naturales. Por ejemplo, el primer cordón quedaría como está, sería el Municipio de La Matanza que comprendería Ramos Mejía, Lomas del Millón, Lomas del Mirador, San Justo y Villa Luzuriaga. La otra parte del primer cordón, que sería Los Tapiales, estaría compuesta por La Tablada, Tapiales, Villa Insuperable, parte de Loma del Mirador, Aldo Bonzi y Villa Celina. El otro municipio sería Gregorio de Laferrere, que lo integrarían parte de Casanova, Rafael Catillo, Laferrere y Ciudad Evita; mientras que el último se llamaría Juan Manuel de Rosas, que estaría compuesto por González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio.

¿Es viable la división del municipio?

En todos los casos la asistencia de la provincia a los 135 municipios oscila entre el 60 y el 75% de su presupuesto. La Matanza genera el 22%. La creación de nuevos municipios es importante porque estarían más cerca de la gente y llegarían los recursos a donde verdaderamente se necesitan. Hoy tenemos una asimetría porque en el primer cordón hay localidades que más o menos tienen asfalto, cloacas, agua corriente, desagües, recolección de residuos, pero a medida que nos alejamos del centro neurálgico del distrito, que es San Justo, esos servicios que tiene que dar el municipio van desapareciendo, hasta llegar a lugares donde la recolección de residuos se hace una vez por semana o no se hace y, además, tienen problemas sanitarios y de contaminación. Esto se reduciría una vez que los municipios contaran para sí con su propia legislación y también con sus propios recursos.

¿Este proyecto no se volvió a presentar?

El año pasado el presidente de nuestro bloque, Maximiliano Abad, junto con otros legisladores presentaron una reforma constitucional, que tiene que ver con transformar básicamente lo vinculado con la autonomía de los municipios. Algo que nosotros estamos de acuerdo, pero lo que dice el proyecto es que los límites quedarían tal cual están, por lo tanto, se les va a dar a los municipios que ya existen mucho más poder, y eso sería lo mismo porque los intendentes van a tener más recursos, pero la problemática no se va a solucionar. Lo que nosotros proponemos es que se conviertan automáticamente en comunas las localidades que superen un determinado límite de habitantes.

De todos modos, no está instalada socialmente la problemática.

Es verdad, desde el ‘86 al ‘89 hubo una fuerte campaña sobre la autonomía municipal, después se diluyó porque simplemente en la reforma votada en el ‘93 el radicalismo perdió con el Peronismo y el PJ se alineó con el Modin, de Aldo Rico. Entonces, lo que se reformó en la constitución de la provincia fue la relección para Duhalde y algunos otros artículos. Y eso impidió que la autonomía se llevara a cabo.

En los últimos años el radicalismo, en el distrito, tuvo dificultades internas. El triunfo y asunción de las nuevas autoridades cómo contribuiría para dejar atrás este proceso conflictivo.

Primero, no se realizaban elecciones internas en el partido desde el 2014, cuyas autoridades estuvieron hasta 2016. Después hubo un período de acefalía entre 2016 y 2018, en el que no tuvimos conducción y no pudieron realizarse las elecciones internas y, entre el 2018 y 2020 hubo una lista de unidad para tratar de institucionalizar el partido. Esta elección le va a dar a la UCR peso específico porque nacimos de la voluntad del afiliado y, porque también es importante para la estructura de Cambiemos, que estuvieron jugando en estas internas para elegir algún candidato. Nosotros proponemos ser mas protagonistas de lo que fue el radicalismo en estos últimos años, no simplemente acompañar un proyecto al cual nosotros no estuvimos de acuerdo en La Matanza y en la provincia de Buenos Aires. Lo que queremos es que el radicalismo cumpla su rol porque debe ser protagonista, porque tiene propuestas y buscamos la alternancia. No queremos que la billetera o la lapicera de algún dirigente diga cuáles deberían los candidatos o cuál debería ser nuestra propuesta.

¿Lo que estás señalando es que va a ver una renegociación con el PRO?

Lo que aspiraba nuestro candidato, Gustavo Posse, era cambiar las reglas de juego existentes en su momento. Como eran funcionarios de la provincia de Buenos Aires se debía acatar lo que ellos decían. Además, en 2017 fuimos proscriptos. Armamos una lista Radical pero tuvimos un montón de escollos en el camino de parte del partido y también aprietes del Pro para que no nos presentáramos.

Me parece que en este momento las cosas deben cambiar porque ahora estamos en igualdad de condiciones. La única manera de que Cambiemos pueda tener una propuesta superadora es ir a las PASO, es lo que nosotros estamos proponiendo, porque tienen que ser un método para dirimir las diferencias y de mostrar a los mejores candidatos para que no pase lo ocurrido anteriormente, y el que tiene mejores propuestas es el que tendría que encabezar el proceso.

¿Cuáles son sus propuestas vinculadas con la inseguridad?

Primero, los Foros de Seguridad fueron simplemente transformados en espacios políticos. Ahí no se debate, ni se le reclama al comisario, simplemente las comisiones le rinden pleitesía al gobierno de turno, por lo tanto, el comisario no te escucha y la Secretaría de Seguridad no les da importancia. Dejaron de funcionar cuando cooptaron los lugares y los transformaron en estructuras políticas. Nosotros lo que proponemos es que los Foros de Seguridad vuelvan a tener el funcionamiento que deben y la relación que debe tener el vecino con el comisario. Y el intendente debe ponerse al frente del reclamo.

Lo mismo pasa con la policía local. De la UNLaM egresaron muchos policías, pero ninguno tenía la formación que era necesaria para los momentos que corren, por lo tanto, tiene que haber un programa integral que abarque la seguridad como medida preventiva y represiva.

¿Qué otras propuestas llevarías adelante una vez que asumas como presidente del Comité de La Matanza?

Nosotros en el 2020 presentamos una serie de proyectos al Concejo Deliberante. Uno de ellos era la creación de la Dirección de Acceso a la Información Pública y Transparencia del Control Municipal. Es una piedra angular para saber cómo cumple su tarea el funcionario público y dónde va nuestro dinero. El otro proyecto es la Oficina Anticorrupción, que hoy salió por decreto del intendente y funciona al lado de su oficina. Tendría que estar en un lugar distante del Palacio Municipal y tendría que cumplir otra función. Los funcionarios tendrían que denunciar a otros funcionarios que no cumplen con su labor y los vecinos tendrían un lugar para denunciar a los funcionarios que les piden coimas. También exigimos que se pueda tener acceso a las declaraciones juradas de todos los funcionarios públicos, de los concejales, secretarios y demás, para saber cómo llegan a la administración pública y cómo se van.

El otro proyecto que habíamos presentado era el de eximición del pago del ABL para jubilados que cobran la mínima. Hoy es un trámite engorroso y que con suerte suele demandar de seis a ocho meses, pero que habitualmente tarda un año, o sea que si le otorgan el beneficio les puede durar cuatro meses. Pero si alguien vive en Ramos Mejía, o en el centro de San Justo o de Isidro Casanova, y se pudo hacer una buena casa porque tuvo un buen pasar cuando estaba activo, entonces viene un asistente social y deniega el permiso. El benefició tendría que ser automático y eso también ayudaría a paliar la difícil situación que hoy padecen los jubilados.

En materia medioambiental proponemos rever el pliego de Martin & Martin porque no cumplen con aspectos que hacen a la recolección de residuos. Además, proponemos una cobertura universal matancera de salud porque más del 60% de los habitantes del distrito no tienen acceso a la salud pública, no tienen un médico de cabecera y muchos no tienen posibilidad de comprar medicación.

Por otra parte, no hay un Tribunal de Faltas municipal. Si alguien recibe una multa no tiene un tribunal para hacer un descargo. Hoy el intendente cumple las dos funciones, es el que recibe el reclamo y también el que sanciona, por lo tanto, la única opción que tiene el vecino es ir al Poder Judicial, y eso cuesta dinero y es engorroso.