Inauguran un mural en homenaje a los chicos atropellados en la avenida Rivadavia en 2015
Un mural con dos estrellas y los dibujos de los rostros de Lautaro Juárez y José Manuel Lastra, es la manera que los familiares y miembros de la comunidad eligieron para perpetuar la memoria de dos chicos que fueron víctimas fatales de una picada de autos ocurrida el 5 de abril de 2015.
El paredón del ferrocarril Sarmiento, a la altura de la avenida Rivadavia y Maipú, se constituye en un recordatorio del suceso y, a la vez, en una forma de concientizar a los conductores de que se debe manejar sin haber consumido alcohol: “Mi objetivo es que la gente aprenda. Por manejar alcoholizado, un asesino al volante impidió que mi hijo llegue a casa”, dijo María Angélica Guaráz, madre de Lautaro.
Lautaro y su primo José fueron atropellados cuando regresaban de bailar, en la noche del 5 de abril de 2015, por Diego Cuevas, condenado a nueve años de prisión por homicidio simple con dolo eventual.
Guaráz canaliza su dolor al ayudar a los demás a través de charlas de concientización para contar su historia, aunque confesó que no sabe de dónde saca fuerzas para hacerlo por la angustia que lleva adentro.
“La justicia del hombre lo condenó, aunque no le dio lo que yo esperaba que le dieran. Pero yo personalmente no lo perdono. Siempre mostró desprecio por la vida de mi hijo, ni siquiera asistió al juicio. Su familia jamás se acercó a nosotros. Es más, creo que ellos duermen tranquilos, nunca mostraron arrepentimiento”, sentenció la mamá de Lautaro.
Además, la tragedia derivó en la creación de la Asociación Civil Prohibido Olvidar Lautaro, que se hizo presente en el lugar mediante carteles con leyendas como “Para que no te pase respetá siempre las señales de tránsito”, “Si tomás no manejes”, “no corras picadas, comelas”, entre otros.
“Parece que hubiera sido ayer que pasó. Hubo una gran cantidad de gente que se acercó a saludarme y recordar a mi hijo, y eso me hizo rejuvenecer. De hecho, no me costó tener que explicar lo que pasó con Lautaro, todos lo tienen presente”, explicó María Angélica.
La Sala Cuarta del Tribunal de Casación Penal bonaerense, ratificó en octubre de 2018, lo actuado por los jueces de Morón que llevaron adelante el juicio contra Cuevas y confirmaron la condena a 9 años de prisión por matar a ambos chicos y provocar lesiones graves y leves a otras cuatro personas.