La fuga de presos de una Comisaría de Haedo evidenció el peligro de encerrar a delincuentes en dependencias policiales
La fuga de siete presos de la Comisaría de la Seccional Segunda de Haedo, el primer día de este año, alerta sobre el peligro que representa la reclusión de delincuentes en las dependencias policiales del conurbano y la necesidad de acelerar la construcción de alcaldías en el oeste del conurbano.
En tal sentido, el Gobierno bonaerense anunció la construcción de 30 alcaldías, de 300 plazas cada una, en los Municipios con mayor cantidad de detenidos de la provincia: La Matanza, Lomas de Zamora, Moreno, Morón, Tres de Febrero, Hurlingham, San Miguel, entre otros.
No obstante, la situación en la actualidad es compleja debido a que las dependencias policiales son las encargadas de mantener alojados en sus celdas a los delincuentes. En tal sentido, en la comisaría de Haedo al momento de la fuga, había un total de 26 presos y 12 estaban retenidos en un mismo calabozo.
La Comisaría Oeste 2da. de Ramos Mejía, por ejemplo, tiene alojados alrededor de 30 detenidos, muchos de los cuales llevan más de un año de reclusión y aun no se encuentran procesados. En tanto, en la Comisaría Oeste 1era. de San Justo la cifra ronda los 70 encarcelados.
La concreción del proyecto sobre la construcción de nuevas plazas penitenciarias permitirá que el personal abocado a esa tarea en las comisarías cumpla con funciones de seguridad ciudadana en las calles.
Por ejemplo, la Comisaría Oeste 2da. de Ramos Mejía destina 30 agentes para la atención y custodia de los presos alojados en esa dependencia, mientras que dispone de 14 efectivos para que realicen tareas de prevención en las 11 cuadrículas policiales de su jurisdicción.
La Legislatura bonaerense, en octubre del año pasado, aprobó una normativa para la declaración de utilidad pública y expropiación de terrenos en La Matanza, Merlo, Moreno, Quilmes y Tigre, y la posterior construcción de establecimientos penitenciarios y alcaldías. En tanto, en una la ley similar sancionada este año por el Senado bonaerense también se incluyó a los municipios de Ezeiza, Lanús y Morón.
Esto implica que la solución para que las cárceles del distrito dejen de alojar a delincuentes demorará varios años.
Mientras tanto, habrá que convivir con el peligro de que ocurran sucesos como la fuga de siete presos de la Comisaría 2da. de Haedo, ubicada en Tacuarí 674, que se escaparon por los techos de la dependencia luego de limar los barrotes de una celda.
Los presos evadidos fueron identificados por la Policía como Manuel Ignacio Caruzo Vera, Cristian Mario Fleitas, Brian Pedro Iparraguirre, Cristian Palavecino Ramírez, Leandro Nahuel Ramos, Lucas Antonio Medina y Dylan Joel Ovando.
La mayoría de ellos se encontraban detenidos por el delito de robo calificado, aunque uno de los evadidos se sospecha que participó en un secuestro extorsivo.
Hasta anoche, personal de la DDI de Morón pudo recapturar a tres de los fugados. Se trata de Manuel Ignacio Caruzo Vera, que lo encontraron deambulando por las calles de González Catán y fue puesto a disposición de la Justicia. Mientras que Cristian Palavecino Ramírez y Leandro Nahuel Ramos fueron apresados ayer al mediodía cuando circulaban por las calles Echeverría y Barcena de Rafael Castillo.
Ante la gravedad del hecho, la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso desafectar del servicio al titular de la seccional, el comisario Cristian Omar Ocampo; al oficial de servicio Domingo Manuel Salcedo Romero y al responsable de calabozo Lucas Julián Rodríguez. Aunque, la UFI 4 no adoptó medidas legales contra los policías desafectados.