Cómo es el plan que facilita a hijos de mujeres detenidas asistir a jardines fuera de las cárceles
(Por Adriana Romero) Niños y niñas que viven con sus madres detenidas en una cárcel de La Plata comenzaron a asistir a un jardín maternal estatal en el marco de una iniciativa que les permite socializar, estimular su desarrollo cognitivo y ser incluidos en el sistema formal educativo de la cartera educativa bonaerense.
A partir de un acuerdo rubricado entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense y la Dirección General de Cultura y Educación, la innovadora oferta educativa inició con éxito en la Unidad Penitenciaria 33 de Los Hornos, donde ya seis niñas y cinco niños de entre 45 días y 2 años, se incorporaron a la matrícula del Jardín Maternal N° 4 junto a otros niños de la zona.
“Tahuel ya está yendo al maternal. Viene contento; se ve que le gusta. Me cuenta que juega y come cosas ricas. Llega cansado, lo baño y se duerme una siesta”, contó Brisa, mamá de dos niños, quien se encuentra detenida en esta unidad penitenciaria.
Con la mirada puesta en el cumplimiento del derecho del niño de estar con la madre, pero también de ser incluidos en el sistema formal educativo, en diciembre pasado se rubricó el acuerdo que les permite a las madres detenidas en la Unidad 33 optar por matricular a sus niños y niñas de entre 45 días y 4 años en el Jardín Maternal N° 4 de Los Hornos.
Brisa, una joven de 22 años, oriunda de la localidad bonaerense de José C. Paz, valoró esa posibilidad para sus hijos. Dijo a Télam que “la maestra manda fotos y videos, y en el libro de comunicaciones escribe todo lo que hacen: qué comieron, si durmieron y cuántos minutos. Está muy bueno eso”.
“Por un lado, aprende, y por otro se relaciona con otros chicos de su edad”, agregó la mamá de Tahuel (casi 2 años) y Joselín (45 días), para quien, además de “darme tiempo para lavar ropa y cocinar algo”, durante el año “voy a poder cursar el segundo año de la secundaria”.
La iniciativa fue presentada a las mujeres privadas de su libertad a inicios de este mes, cuando las docentes del jardín maternal concurrieron a la Unidad Penitenciaria y en el Salón de Usos Múltiples desarrollaron actividades lúdicas y educativas para los nenes y nenas junto a sus madres.
La experiencia, según indicaron desde el Servicio Penitenciario bonaerense, les permitió a las madres conocer a las docentes y se enterasen de los detalles de la modalidad educativa.
“Los niños y niñas ganaron confianza al conocer a las docentes y eso fue clave para que sus madres decidieran matricular a los menores”, dijo Yamila Olariaga, directora de Educación del Ministerio bonaerense de Justicia y Derechos Humanos.
En tanto, la segunda semana de febrero fue de adaptación, por lo que una combi llegó todos los días a la Unidad 33 y a las 11.30 y trasladó a los niños y niñas hasta el Jardín Maternal ubicado en 65 entre 152 y 153, de esta localidad bonaerense.
Así, durante este periodo de adaptación y a través del cuaderno de comunicaciones las docentes fueron informando a la madres sobre las actividades que desarrollaron junto a sus niños en el establecimiento.
“Soy de la localidad de Libertad de Merlo y viven conmigo los gemelos, de dos años y medio. Ibraín y Michel son bastante movedizos. Al principio lloraban y no querían ir al Jardín, ahora ya van contentos”, contó Romina, otra de las madres de los niños que concurren al Jardín Maternal 4 de Los Hornos.
La mujer privada de libertad tiene 29 años y en junio cumplirá la condena y volverá a su casa en Merlo, valoró que “la directora del Jardín ya habló con la directora del Jardín de Libertad y en junio continuarán matriculados allá”, explicó Romina.
Por su parte, Dalma (31) es oriunda de San Martín y vive con su única hija, que se llama Ciela y está por cumplir un año y medio. Dijo que a su niña “no le costó adaptarse al jardín maternal, y se lleva muy bien con la ‘seño'”.
En tanto, dijo que “es inseparable” con los gemelos (Ibraín y Michel) a quienes “los agarra a cada uno de una mano y encara para la combi”, afirmó Dalma.
La mujer destacó como muy valioso que las docentes se hayan acercado a la cárcel para explicar la modalidad del jardín maternal. Y explicó que los niños “tienen educación física, clases de música y juegos. Además, nos informan el menú de cada día, el que es variado y completo”.
En pocos meses, Ciela concurrirá a uno de los jardines maternales de la localidad de San Martín, ya que se irá a vivir definitivamente con su abuela materna.
Al respecto, el Director Provincial de Políticas de Inclusión, Marcelo Iafolla, explicó que “es muy importante destacar la doble matriculación. Inscribirse en el Jardín Maternal 4 de Los Hornos implica que ya sea un alumno o alumna y si las madres recuperan la libertad o los menores ya no viven en la cárcel, pueden continuar en cualquier dependencia de la Dirección General de Cultura y Educación”.
Se destaca también que en la Unidad 33 de Los Hornos funciona un Consejo Asistido, integrado por profesionales de distintas disciplinas, quienes se ocupan de la inscripción de los menores, de sus necesidades, del acompañamiento a las madres y para ser un nexo con el jardín maternal.