viernes, diciembre 13, 2024
CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Estudian terapia experimental contra fiebres hemorrágicas de Argentina y la región

Investigadores de Argentina y Estados Unidos, mediante el uso de una estrategia terapéutica basada en anticuerpos monoclonales, lograron proteger ratones contra la infección letal causada por el virus Junín (JUNV), responsable de la fiebre hemorrágica argentina, informó la agencia de noticias de Ciencia y Tecnología (CyTA).

También consideraron que podrían usar el mismo enfoque en cuatro patógenos virales relacionados para los que no hay tratamiento.

Las fiebres hemorrágicas virales (FHV) son un grupo de enfermedades que pueden llegar a ser mortales y que están causadas por virus de diferentes familias.

Estos virus viven en algunos animales o insectos vectores (mosquitos, garrapatas y roedores) responsables de la transmisión a los humanos que, geográficamente, están restringidos a las áreas en las que vive su especie, y los humanos se infectan cuando entran en contacto con los animales infectados.

Gustavo Helguera, doctor en Biología, y uno de los directores del estudio e investigador del Instituto de Biología Medicinal Experimental (Ibyme), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), afirmó que “los anticuerpos no son tóxicos, por lo que tienen potencial para ser evaluados en estudios clínicos”.

Además del virus Junín, los virus Machupo, Chapare, Guanarito y Sabia pertenecen a un grupo que causan las fiebres hemorrágicas sudamericanas.

Los “mammarenavirus del Nuevo Mundo”, así se lo identifica, por su alta infectividad, mortalidad y capacidad de propagación de persona a persona, se clasifican como “agentes patógenos de categoría A”, explicaron.

Hasta el momento, solo existe una terapia eficaz contra el virus Junín y es el plasma de convalecientes.

Sin embargo, “el limitado número de donantes hace que se necesiten nuevas formas terapéuticas”, aseguró Helguera y agregó que “las otras fiebres hemorrágicas sudamericanas no tienen tratamiento”.

El estudio fue publicado en la revista académica Nature Communications en donde los investigadores detallaron que llevaron a cabo estudios estructurales y bioinformáticos que “demostraron que el anticuerpo monoclonal utilizado (ch128.1/IgG1) se une al mismo sitio del receptor de entrada de esta familia de virus en la superficie de células”.

También establecieron en estudios in vitro que “el anticuerpo monoclonal inhibe la infección con una cepa atenuada y otra cepa patogénica del virus Junín, además de proteger a ratones transgénicos de la muerte”.

“Estos resultados son alentadores y justifican nuevos estudios que apunten al desarrollo terapéutico del anticuerpo monoclonal ch128.1/IgG1 o de sus derivados para el tratamiento de esta familia de enfermedades infecciosas”, aseguró Helguera.

Por último, “estos estudios son de gran relevancia y originalidad, ya que apuntan al desarrollo de una terapia dirigida que permita el tratamiento de cinco graves enfermedades infecciosas desatendidas de interés regional”, concluyó el investigador.