jueves, abril 25, 2024
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Cuando la moda se vuelve inclusiva: indumentaria que “hackea” al diseño universal

(Por Agustina Ramos) – Jeans con velcro para personas con movilidad reducida, camisetas para lactar sin necesidad de levantar la remera o binders para comprimir el pecho de masculinidades trans o personas no binarias son algunos ejemplos de prendas que “hackean” el diseño clásico de indumentaria y contemplan a cuerpos y necesidades invisibilizadas en la industria de la moda.

“Nos vestimos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Tiene que ver con un vínculo con la sociedad, con quiénes somos. Es una cuestión identitaria”, aseguró la diseñadora de indumentaria Natsue Kiyama, oriunda de la localidad cordobesa de Río Tercero.

La joven de 29 años que investiga sobre indumentaria adaptada para personas con discapacidad; Lidia Navarro, quien acaba de estrenar la primera camiseta de fútbol para lactar; y Mor Navon, diseñador y creador de binders, reflionan acerca de la inclusión de aquellas personas que “no son consideradas consumidoras” en la industria de la indumentaria.

“Tendría 5 años y ya me sentía un nene. Me ponía un chaleco salvavidas inflado porque parecía el pecho musculoso de un superhéroe. Encima me ponía un traje de Batman que era de mi hermano y jugaba a pararme en silencio en el balcón porque me gustaba la nena que vivía en el mismo piso del edificio de enfrente. Así empezó todo”, contó Mor.

El nombre de su emprendimiento, “Armando Binders”, es un juego de palabras ya que cuando comenzó a hacer estos productos “estaba armando una marca y mi identidad propia”, dijo Navon, en referencia a su transición de género.

“Antes que una prenda o una faja, un binder es un bien de primera necesidad para la salud y libre expresión de nuestras identidades”, aseguró el creador de la marca, la primera en fabricar esta indumentaria en la Argentina.

Los binders son prendas similares a un top deportivo o una faja que cumplen la función de comprimir el pecho de forma saludable y los utilizan principalmente masculinidades trans y personas no binarias, aunque también otras identidades.

“Hay métodos de compresión que muchas personas trans usan porque desconocen la existencia de los binders, pero tienen consecuencias para la salud”, contó Mor, quien dijo que las prendas que confecciona “no ajustan de más, son cómodas, no generan dolor ni la necesidad de ajustarnos a ellas para entrar”.

En cuanto a la inclusión en el universo textil, Mor consideró que iniciativas como la Ley de Talles, sancionada en 2019, “sientan un precedente clave”, pero destacó que también “hay muchas otras perchas que importan” que tienen que ver con otras necesidades. 

Lidia Navarro, una realizadora y diseñadora de vestuario de 46 años, buscó paliar la necesidad de una prenda cómoda para hinchas y deportistas que lactan, tras ser convocada por el club Racing.

“Entendí que estaba trabajando en un proyecto novedoso, abarcativo, inclusivo, que le da a la persona lactante un espacio en un ambiente tan masculino como es la cancha”, expresó Navarro, quien trabajó junto con el estudio creativo draftLine y el apoyo de la marca Kappa y la Asociación Civil Argentina De Puericultura.

La prenda, que llamó “modelo Funda”, es un strapless con una camiseta corta encima. “Cuando necesitás dejar al aire libre la teta solo bajás el strapless y la camiseta te tapa el busto si es que querés taparte”, explicó Navarro.

Mientras diseñaba la camiseta recordó lo “incómodo” que fue alimentar a su bebé “cuando no tenía la prenda adecuada” ya que debía levantarse la remera y pasaba frío al tener la panza y la espalda al descubierto.

La camiseta es la primera de su tipo en el ámbito oficial del fútbol y Racing no la patentó para que otros clubes puedan replicarla.

“Como es un ambiente mayormente masculino, nadie se imaginaba que una mamá quisiera ir con su bebé o su niño. Mismo una jugadora de fútbol que va con su niño a entrenar o a jugar y necesita rápidamente salir de la cancha y detenerse para darle de comer a su bebé”, indicó la diseñadora de la prenda.

Otro segmento de la población con necesidad de una mayor oferta de indumentaria es el de las personas con discapacidades motoras.

Natsue Kiyama estudió Diseño de Indumentaria y Textil en la Universidad Siglo 21, pero su interés por la ropa adaptada lo originó la calle: “Había un desencuentro entre lo que se esperaba y lo que yo veía cuando salía y caminaba el barrio. Había necesidades que no se estaban supliendo con herramientas tan poderosas como las del diseño de indumentaria”, recordó.

Con el paso del tiempo conformó el grupo “Más Acceso”, que investiga las experiencias del consumidor con discapacidad en locales de indumentaria, junto a la economista y socióloga centrada en discapacidad Selediana Godinho; la comunicadora de moda especializada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible, Fedra Mauri; y la terapista ocupacional Silvana Golato.

A partir de la investigación, apoyada por la Universidad de Flores, observaron que a las personas con discapacidad “no se las considera como consumidoras”, lo cual para Kiyama implica “un recorte de sus derechos” ya que “no se las ve como alguien que puede tener un poder adquisitivo, decisión, gustos o preferencias”.

El diseño de la ropa varía según el tipo de necesidad de las personas: algunas con movilidad reducida leve o intermedia pueden requerir desplazar ciertos avíos por velcro o botones imantados para facilitar la colocación de la prenda, mientras otras con discapacidades más complejas pueden requerir prendas específicas.

Para Kiyama, trabajar con personas con discapacidades que le comentaban sus necesidades fue “un proceso de gran aprendizaje y de hackear un poco la mente y la profesión”, al tiempo que consideró “crucial” el rol de la comunicación para poder ejecutar un diseño.

La falta de oferta de este tipo de indumentaria se debe a que “la discapacidad y la diversidad corporal en general no están en agenda”, dijo.

Desde Más Acceso registraron 10 marcas en el mundo que se dirigen a este segmento de la población: Aria Moda Inclusiva, Bezgraniz Couture, Handara, Handy Inclusiva, Ivina Sá, IZ Collection, Lado B, Moda Adaptada, X-age y Tommy.

En el país, Handy Inclusiva mantiene una línea de ropa interior y el resto de sus prendas fueron donadas al Hospital Garrahan, mientras Sonar Moda contemplan a las discapacidades sonoras y visuales.

Pako Peko y Sin Barreras está enfocada en las infancias desde una mirada inclusiva; y otras como Limay Denim pueden adaptar sus prendas en función de diversas necesidades.

“Desde el diseño se puede pensar la prenda desde cero con una visión más diversa de la sociedad y no quedarnos solo con la parte hegemónica y más conocida. De entrada se podrían resolver desafíos para una multiplicidad de cuerpos y necesidades”, concluyó Kiyama.