Hepatitis grave de origen desconocido en población pediátrica, ¿cuáles son los signos de alerta?
Fiebre elevada, signos de deshidratación, decaimiento general, heces claras, orina oscura y color amarillento de la piel son los síntomas que si se presentan en niñas o niños deben llevar a realizar una consulta médica, indicaron especialistas en el contexto del alerta mundial por casos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica, de los que la Argentina investiga ocho casos sospechoso sin relación entre sí.
“No todas las diarreas son para alarmarse. Como en toda enfermedad hay que observar el cuadro general. Si el chico tiene fiebre alta, el estado general es malo o presenta signos de deshidratación como boca muy seca o le tocas las piel y queda marcado hay que realizar la consulta”, indicó la infectóloga pediátrica Analía De Cristófano.
Y continuó: “Por supuesto que hay otros signos más específicos como el pis oscuro, las heces claras o el color amarillo en la piel, que son pautas claras para hacer la consulta”.
En ese sentido, Griselda Berberian, jefa de Clínica del área ambulatoria del Servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital Garrahan sostuvo que “no hace falta que todos los niños con un cuadro gastrointestinal simple vayan a una guardia; tienen que hacerlo los pacientes cuyos padres no los ven bien, tienen vómitos persistentes, sangre en la materia fecal o cualquier cambio más allá de una diarrea simple”.
La médica señaló que “los cuadros de hepatitis comienzan como gastrointestinales inespecíficos, con o sin diarrea, y lo más característico es el aumento de la coloración amarillenta en la conjuntiva o en la piel (ictericia), cambio en la coloración en la orina (como el de las bebidas colas) y materia fecal blanca; frente a estos síntomas por supuesto que hay que ir a una guardia”.
Berberian describió que “en este momento en la guardia del Garrahan lo que más hay son cuadros respiratorios; siempre aparece algún cuadro gastrointestinal pero no tenemos un aumento de los casos en ese sentido”.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que la semana pasada se presentaron “ocho casos sospechosos en nuestro país que se encuentran bajo estudio e investigación epidemiológica por parte de las jurisdicciones y aún no han sido clasificados como hepatitis graves de origen desconocido”.
La cartera enfatizó que “se trata de casos aislados y sin conexión alguna entre sí” y que “no se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico”.
En el mismo sentido, las especialistas consultadas señalaron que “siempre hubo casos de hepatitis agudas de las que no se llega a determinar el origen”, pero la diferencia es que en este momento hay un alerta vigente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que fue emitida tras la presentación de muchos casos en el Reino Unido y en población pediátrica.
En esa línea, Berberian indicó que “en el Garrahan los trasplantes de hígado constituyen uno de los más importantes dentro de los de órganos sólidos y siempre hubo un grupo de pacientes en los que no se pudo determinar el diagnóstico etiológico (causa), es decir que prácticamente en la mitad de estos niños se estudiaron todos los agentes etiológicos y no se pudo determinar la causa”.
“En este momento en el que tenemos incorporadas al calendario de vacunación las vacunas contra la hepatitis A y B desde hace años, éstas dejaron de ser las causas principales de trasplante de hígado, pasando a ser las hepatitis autoinmunes y por malformaciones en las vías biliares las principales causas de trasplante actual”, detalló.
Por su parte, De Cristófano, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y jefa del Servicio de Infectología Pediátrica del Hospital Italiano, sostuvo que “hemos tenido muchos casos de hepatitis que inician como desconocidas; algunas veces se encuentra la causa, en otras no. Incluso hubo veces en las que recién se pudo determinar cuando se quitó el riñón y entonces vimos que se trataba de origen autoinmune”.
“También hemos tenido casos por cianobacterias, que son bacterias que están en el río, de hecho atendimos pacientes derivados de Uruguay por esa causa”, detalló.
La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, tóxica (alcohol, medicación o alguna sustancia que se consumió) o autoinmune; y en la mayoría de los casos es provocada por un virus. Las hepatitis virales son causadas más frecuentemente por los virus de hepatitis A, B y C.
“El test para las hepatitis B y C permite iniciar un tratamiento oportuno y minimizar la transmisión. Las hepatitis A y B son prevenibles a través de vacunas. Los tratamientos para la hepatitis B crónica y la hepatitis C son seguros y altamente efectivos”, recordó el Ministerio en un comunicado.
El 15 de abril de 2022, la OMS publicó un alerta sobre casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños en el Reino Unido y desde entonces se notificaron más casos.