jueves, noviembre 21, 2024
OPINIÓN

Otra vez Medio Oriente sufre y llora

Por Milagros González

Fotografía: Andrés Pelozo

Un sorpresivo y cruento ataque de Hamas en el sur israelí desató una violenta represalia en la Franja Gaza. El periodista especializado Pedro Brieger opina sobre esta nueva guerra.

El sábado 7 el grupo extremista islámico Hamas desplegó una violenta ofensiva contra Israel por tierra, mar y aire contra población civil que provocó el estado de guerra, declarado por el Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu.

Más de mil personas murieron en dos días ente nuevo enfrentamiento entre Israel y el movimiento palestino Hamas, que capturó a un centenar de rehenes en un sorpresivo ataque al sur israelí. El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió a la población prepararse para una guerra «larga y difícil» y el ejército anunció la próxima evacuación de todos los habitantes de zonas cercanas a la Franja de Gaza. Washington empezó el domingo a enviar ayuda militar adicional a Israel, un anuncio que Hamas equiparó a una «agresión» contra los palestinos.

Las autoridades israelíes confirmaron que hasta ahora hay más de 900 muertos y 2.700 heridos, en su mayoría civiles, desde el inicio de la ofensiva de Hamas. En tanto, el balance de víctimas a causa de la represalia con bombardeos del Ejército de Israel contra la Franja de Gaza ascendió a 900 muertos y al menos 4.500 heridos, según informaron las autoridades gazacíes, que mencionaron el asesinato de 260 niños. Ayer Israel difundió imágenes de la incursión terrorista de Hamas en un kibutz del sur del país, y denunció la decapitación de bebés.

El conflicto lleva décadas, provocando pobreza, bloqueos y violaciones a los derechos humanos en territorio palestino. El epicentro fue está vez la Franja de Gaza, un área de 360 kilómetros cuadrados, ubicado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo.

Pedro Brieger es periodista y sociólogo especializado en política internacional, además de titular de la cátedra de Sociología de Medio Oriente en la Universidad de Buenos Aires. Cuenta con detalles sobre este tema.

¿Cuáles son los antecedentes y el contexto de este conflicto?

El antecedente más importante es la ocupación Israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza desde 1967 y las políticas de apartheid que está implementando Israel en los territorios ocupados. Israel se retiró en el año 2005 de la Franja de Gaza, pero la sigue controlando quién entra, quién sale, monitorea la situación interna y además ha intervenido y bombardeado la Franja de Gaza en múltiples oportunidades.

¿Por qué razón puede ser que se haya dado este estallido el sábado 7 de octubre?

No queda muy claro por qué estalló el sábado, pero sí parece ser poco casual, o en realidad parece que no es casual, que esta ofensiva militar la hayan realizado el 7 de octubre, un día después de que se cumplieran 50 años de la guerra de 1973, que tomó de sorpresa el Estado de Israel. Entonces podemos unir los dos temas.En 1973 Israel es tomado de sorpresa porque el ejército de Siria y el ejército de Egipto comienzan una guerra y ahora también es tomado completamente por sorpresa, lo que hizo que dentro de la sociedad israelí se asociaron los dos momentos históricos, 1973 y 2023, como parte de un gran fracaso.

¿Qué características nuevas tiene además de la dimensión? ¿Israel está dispuesto a devastar Gaza aunque esto implique cometer crímenes de guerra, como mencionó la ONU?

Lo novedoso en este caso es la dimensión de la penetración palestina. El ejército de Israel reconoce que mató a 1.500 palestinos que entraron en su territorio. Eso significa que deben haber entrado más de 2.000. La forma como lograron entrar, la sorpresiva incursión militar, la toma de rehenes, esto le ha dado una dimensión totalmente novedosa. Nunca pasó algo similar. Si Israel está dispuesto a devastar Gaza, eso es difícil de determinar. Por lo menos es lo que piden algunos en el gobierno, miembros del parlamento, y hay una sed de venganza ante la sociedad israelí producto de los ataques que sufrieron.

¿Será una guerra que dure mucho tiempo?

Sí. Mientras Israel tenga el apoyo de los Estados Unidos, no creo que le importe demasiado que sea acusado crímenes de guerra en Naciones Unidas. Nadie lo sabe.

¿Alguno de los bandos es más vulnerable que el otro?

Claro, de un lado hay un Estado, con ejército, con tanques, con reconocimiento internacional, con aviación. Y del otro lado hay grupos armados que no tienen Estado, que no tienen un ejército. En ese sentido, sí son mucho más vulnerables los palestinos.

¿Cuál es el apoyo internacional que recibe cada parte?

Bueno, está muy claro. Estados Unidos apoya de manera incondicional a Israel, como siempre lo ha hecho. Y los palestinos reciben el apoyo del mundo árabe. Y Rusia y China no apoyan directamente a los palestinos, pero tampoco apoyan al Estado de Israel.

¿Es posible seguir denunciando el apartheid y los crímenes de Israel contra la población palestina cuando Hamas despliega un ataque terrorista como el del sábado?

Las denuncias del apartheid se van a seguir haciendo, porque si bien Hamas entró en territorio israelí y mató civiles, eso no quita que la situación denunciada como apartheid en los territorios en Cisjordania siga existiendo.

¿Hay que volver a explicar que antisionismo no es antisemitismo?

Hay que volver a explicar que antisionismo no es antisemitismo. Y siempre, porque es el argumento permanente de Israel, que cualquier crítica a Israel es asimilable a antisemitismo. La paradoja es que una parte importante de los movimientos antisionistas están liderados por judíos. Muchas de las voces antisionistas son judías. Entonces es ridículo plantear que una crítica al Estado de Israel se lo pueda asociar con antisemitismo.

Texto: Milagros González

Crédito: Andrés Pelozo