Medicamentos usados para bajar el colesterol inhiben gen que favorece la metástasis en células cancerosas
Los fármacos con estatinas, recomendados para bajar el colesterol, también pueden utilizarse para inhibir la metástasis de células cancerosas, causa principal de la muerte por esta enfermedad, según un estudio de investigadores alemanes.
El reporte, publicado en la revista científica “Clinical and Translational Medicine” muestra que los grupos de fármacos utilizados para bajar el colesterol inhiben un gen que favorece la metástasis de las células cancerosas, reprodujo la agencia Europa Press.
Los pacientes con cáncer rara vez mueren por el tumor primario, sino por las metástasis, incluso después de haber sido operados con éxito del tumor.
Esto se debe a que las células cancerosas a veces se extienden a otras partes del cuerpo al principio de la enfermedad, cuando el tumor es todavía muy pequeño y puede que ni siquiera se haya descubierto aún.
Para ello deben desprenderse de la matriz extracelular y migrar a los vasos linfáticos o sanguíneos vecinos que las transportan a nuevos tejidos, donde se asientan y proliferan. La comprensión de los mecanismos moleculares de la metástasis es una pieza clave del rompecabezas de la lucha contra el cáncer.
Uno de los directores de la investigación, Ulrike Stein, dijo que el gen asociado a la metástasis en el cáncer de colon 1 (MACC1) es un factor clave y biomarcador del crecimiento tumoral y la metástasis -no sólo en el cáncer colorrectal, sino en más de 20 tumores sólidos.
También incluye los tumores gástricos, el de hígado y el de mama, lo que ha sido estudiado desde entonces por muchos otros investigadores de todo el mundo y confirmado en más de 300 publicaciones.
Los investigadores alemanes descubrieron que las estatinas, que se prescriben como medicamentos para reducir el colesterol, inhiben la expresión de MACC1 en las células tumorales.
Probaron este descubrimiento en varias líneas celulares tumorales, con resultados favorables: los siete fármacos probados redujeron la expresión de MACC1 en las células, pero en distintos grados.
Los científicos administraron los inhibidores del colesterol a ratones modificados genéticamente con una mayor expresión de MACC1. Esto suprimió casi por completo la formación de tumores y metástasis en los animales.
“Lo que es particularmente notable es que los beneficios continuaron en los animales incluso después de que redujéramos la dosis en relación con la cantidad que los humanos normalmente ingieren”, dice Stein.
Los investigadores también examinaron los datos de un total de 300.000 pacientes a los que se les habían recetado estatinas.
En este análisis “Los pacientes que tomaban estatinas tenían sólo la mitad de incidencia de cáncer en comparación con la población general”, explican.
Stein desaconsejó tomar estatinas como medida preventiva sin consultar a un médico y hacer que se controlen los niveles de lípidos, para asegurarse de que no se produzcan efectos secundarios graves.
“Todavía estamos en los inicios. Las líneas celulares y los ratones no son seres humanos, por lo que no podemos trasladar directamente los resultados”, subraya el científico.