jueves, abril 25, 2024
CIUDAD

Barrio Don Bosco: un joven mató a su pareja y luego se suicidó

Los vecinos del barrio Don Bosco se conmocionaron, ayer, al enterarse de que la joven pareja que habitaba en un PH de la calle Albariños se hallaba muerta y con impactos de bala en sus cuerpos. Pero la perplejidad se transformó en rabia al saber que la chica de 27 años había sido asesinada y que estaba embaraza de casi dos meses.

Sabrina Susana Coronel y Nicolás Ezequiel Tinnirello (28) vivían solos en el departamento C de la calle Albariños, entre Virrey Cisneros y Páez, de Ramos Mejía. En la propiedad de adelante habitan los padres del hombre que mantuvo una pelea con la muchacha y que fue escuchada por algunos vecinos que alertaron al 911.

Los efectivos de la comisaría 8va constataron que en una de las habitaciones del domicilio se encontraban dos personas sin signos vitales y, al analizar la escena donde ocurrió el trágico suceso, explicaron que la hipótesis más firme es que se trató de un femicidio seguido de suicidio ocurrido tras una discusión.

Sabrina yacía sobre la cama con tres disparos en el tórax, mientras que su pareja, también tenía una herida de arma de fuego en el pecho y se encontraba tendido sobre la misma cama a los pies de la víctima, y en su mano tenía aferrada una pistola Bersa calibre 9 milímetros.

En el piso hallaron un vaso roto como consecuencia de una probable discusión, especularon los investigadores, que también encontraron ecografías y los estudios médicos que indicaban que Sabrina estaba embarazada de 10 semanas.

Si bien no hay denuncias previas por violencia de género y los vecinos relataron que se llevaban bien, los investigadores secuestraron los celulares para ser peritados y tratar de establecer el móvil del crimen debido a que no encontraron ninguna carta.

Esta es una de las fotos de su arma que el femicida subía a sus redes sociales

Una de las posibilidades es que Tinnirello pudo haber sufrido algún tipo de “brote” dado que le había ocurrido en otras oportunidades, aunque no tomaba ninguna medicación al respecto, dijeron los voceros.

El femicida tenía una hija de 11 años, producto de una relación anterior, cuyas fotos subía de manera constante en su perfil de Instagram. Además, trabajaba en el negocio familiar de relojería para taxis, en el barrio de Mataderos.             

En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, a cargo de Marcos Borghi, quien avaló lo actuado y dispuso realizar las autopsias.