En una emotiva fiesta popular, la comunidad de Ramos Mejía acompañó los festejos por los 85 años de Bomberos Voluntarios
Hay instituciones que tejen fuertes lazos con la comunidad, que generan en los vecinos y vecinas sentimientos de profundo orgullo. En Ramos Mejía, la institución que logra recuperar muchas de las sensaciones perdidas por sus pobladores ante el crecimiento de la urbe es Bomberos Voluntarios de La Matanza.
Los festejos por el 85 aniversario de la institución se transformaron en una fiesta popular, en la que mujeres adultas y también adolescentes, niños, hombres y hasta jóvenes trabajadoras de los comercios ubicados en Avenida de Mayo aplaudieron hasta enrojecer sus manos a las delegaciones de bomberos que desfilaron por la principal arteria de la ciudad.
Los aplausos se fundían con el ulular de las sirenas de las decenas de móviles que circulaban ante el orgullo de los servidores públicos en el caluroso mediodía del domingo. Orgullo y reconocimiento, dos componentes esenciales para que la comunión entre la institución y su gente miren el futuro con esperanza.
La jornada comenzó con la emotiva participación de la Banda Municipal de Música de La Matanza y de la Banda de Música de la Escuela de Gendarmería Nacional, que interpretaron una variedad de temas que fueron el preludio a la presentación formal del evento.
En el palco montado en la vereda de la histórica Escuela N° 4 “Gral. José de San Martín”, reservado para las autoridades municipales, provinciales y para los jefes de los destacamentos; el presidente de Bomberos Voluntarios de La Matanza, Gustavo Cid, anunció que el Club Estudiantil Porteño y la Sociedad de Socorros Mutuos de Ramos Mejía donarán parte del dinero que reciben del Estado para la adquisición de un móvil para Bomberos.
Por otra parte, Cid valoró la mesa de diálogo formada con las autoridades municipales y provinciales porque le permite a la entidad dar los primeros pasos para dejar atrás una crisis financiera que en 2020 motivó a la comisión directiva a colocar un cartel de venta en el cuartel central de Ramos Mejía.
Sin embargo, y a pesar de los múltiples reconocimientos efectuados por Cid, reclamó para su institución una parte de las ganancias generadas por los bingos del distrito como ocurre en otros municipios del conurbano bonaerense.
Pero el broche de oro de la emotiva celebración estuvo destinado a la presentación del móvil 53 con escalera mecánica, adquirido el año pasado mediante un subsidio especial otorgado por el Municipio de La Matanza.
Las delegaciones de bomberos de localidades vecinas junto a los camiones cisterna, móviles y vehículos de todo tipo le dieron un color especial a una jornada que será recordada por los habitantes de Ramos Mejía y, fundamentalmente, por Bomberos Voluntarios al comprobar que el lazo tejido con los miembros de su comunidad sigue más fuerte que nunca.