viernes, abril 26, 2024
CONTAMINACIÓN EN VIRREY DEL PINO

Virrey del Pino: Un estudio del Conicet confirma que la empresa Parex-Klaukol contamina

Un informe presentado por científicos del Conicet concluyó que la empresa Parex-Klaukol contamina a la comunidad circundante a la fábrica, lo que demuestra que la denuncia efectuada por los vecinos de Virrey del Pino se basa en fundamentos sólidos.

El objetivo de los especialistas fue estimar el impacto de las “emisiones de material particulado (MP)” producido por la empresa y los niveles de calidad del aire. En tal sentido, el informe técnico denominado “Estudio del impacto de la empresa Parex-Klaukol SA en los niveles de material de particulado ambiental”, fue presentado en septiembre ante las autoridades de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar).

Como parte del estudio se seleccionaron cuatro sitios de monitoreo de la fábrica para determinar los niveles de material particulado – término utilizado para identificar la contaminación por partículas sólidas o líquidas que se encuentran en el aire-, lo que arrojó que los valores encontrados en tres de los sitios, superan los establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la provincia de Buenos Aires.

“Respecto al material particulado sedimentable (MPS) se observa que en todos los sitios se duplica el valor guía de PBA (Decreto 1074/18. Anexo III Tabla C) y de ACUMAR de 1 mg/cm2. Esto se corrobora con la cantidad de polvo depositado en toda la planta, sea en su interior o en su exterior”, según establece el informe.

Asimismo, el equipo del Conicet efectuó un análisis químico del material particulado: “Los elementos analizados se encuentran principalmente en el material particulado fino (MP2,5), lo que realza la importancia de un mayor control respecto a sus emisiones. Esto es promovido por el impacto en la salud de la fracción en cuestión, sumado a la situación de excesos a los valores normados en la región de estudio”, establecieron los científicos.

El informe técnico derivó en una serie de recomendaciones hacia ACUMAR para que pueda tomar las decisiones necesarias y preservar la calidad del aire en la zona analizada.

El estudio, que lleva la firma del director del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIM) y profesor de Química Analítica, Andrés Porta, establece una serie de recomendaciones, entre las que se destacan, la realización de  un rediseño por parte de la empresa de “la altura de los todos ductos para que la relación con las construcciones en el predio permitan un venteo a los cuatro vientos”, sin manifestar efectos en las viviendas ubicadas en los alrededores.

Resultados de la simulación del MP marzo-abril 2022.

Por otra parte, se le sugiere a ACUMAR que la empresa coloque “sensores continuos en los ductos que permitan discriminar las distintas fracciones” del material particulado emitido.

Por último, aconsejan “agilizar la aprobación de la actualización del marco normativo de ACUMAR, con el objetivo de armonizar la normativa en la cuenca, y contar con elementos de regulación adecuados”.

Una problemática sin solución
Virrey del pino es una localidad que desde hace 14 años es sinónimo de injusticias. Sus habitantes sufren enfermedades producidas por la contaminación de la empresa de construcción de adhesivos y pastinas, Parex-Klaukol y desde ningún ámbito institucional recibieron ayuda.

Fue en septiembre del 2009 cuando todo comenzó. Una mañana de primavera, explotó la tolva de la fábrica ubicada en la calle Miravé al 10.059. El barrio quedó bajo un manto particulado de sílice cristalino por casi tres días. Fue entonces, cuando los empleados de Parex-Klaukol pasaron casa por casa para pedir las firmas de los vecinos y, a cambio del silencio, les ofrecían artículos de limpieza y dinero.

La corrupción y la lucha por sobrevivir recién comenzaba. A partir de entonces, la localidad más grande del Municipio de La Matanza se vio condicionada por cuestiones políticas, ambientales y sociales que repercutieron en la salud física y emocional de los habitantes ubicados a la vera de la Ruta Nacional número 3.

Al pasar los meses, la problemática se agravó cada vez más. Aparecieron innumerables casos de cáncer, problemas respiratorios, enfermedades neurológicas y dermatológicas.